Al estilo Mathey
Premio Nacional de Periodismo
Buen día apreciado lector, supongo que ya se dio cuenta usted de todo el desastre con el que está concluyendo el gobierno por el que acaso usted votó para castigar las deshonestidades de quienes gobernaban hace cinco años.
Y mire cómo resultó: todos los veracruzanos estamos pagando de una u otra forma la mala actuación de quienes llegaron al poder sin saber a qué llegaban y que ya estando adentro enloquecieron.
Un Ejecutivo desconcertado, manipulado, engañado; un desconocimiento total en todas las áreas con desgobierno absoluto pero algunos sí con manejo ventajoso del presupuesto.
La sociedad agredida vilmente a través del aparato de seguridad y tránsito.
Qué le tengo que mostrar si usted y usted y usted estamos pagando por todas las majaderías, prepotencias, altanerías y tramposidades de quienes se suponía llegaban a servir y sólo se sirven de los ciudadanos.
Lo que acaba de ocurrir en Lerdo ¡no tiene madre!, es precisamente el reflejo de la prepotencia y el importamadrismo.
La indignación no cesa, crece y crece.
Precisamente por otra parte, esa señora desconocida de los veracruzanos e ignorante de la nobleza del pueblo no tiene nada que venir a hacer al gobierno. Menos con la ineptitud mostrada en el gobierno federal y todos esos lujos de campaña que con tanta evidencia y desfachatez presume y exhibe. Más valía que nos deje en paz. Ya perdió doña.
¡Urge el relevo!, Pepe sí sabe qué le tocará hacer para recobrar el orden y la dignidad. Basta de torpezas y engaños.
Los medios de comunicación y sus representantes siempre fueron enlace cordial entre gobierno y sociedad, este gobierno los despreció y los agredió y hoy no hay uno solo que lo reconozca. Solo cosechan lo que sembraron.
E insisto, del desastre que ha sido el ejercicio de los tres poderes, sólo hasta ahora que llegó al cargo la Magistrada Presidenta Lisbeth Aurelia se observa mejoría en las funciones del Poder Judicial del estado. Está claro que conoce la ley, que tiene experiencia e iniciativa y mucha voluntad de servir. Doña Lis aprovecha como es su deber, la gran oportunidad de hacer un muy buen trabajo para los justiciables y se nota que lo hace con causa y conocimiento.
Por cierto, vivimos una etapa en la que suceden tantas cosas que a todos nos traen con los nervios de punta y hacen explotar al más tranquilo. Si bien eso no obsta para publicar tantas groserías como las que soltó este reportero en la colaboración anterior, por lo que vuelvo a ofrecer sinceras disculpas. Lo que hay que tratar más bien es que cada familia se preocupe seriamente por el lenguaje actual de nuestros jóvenes. No es posible permitir una futura sociedad de gente tan mal educada. Ojo abuelos, padres, tíos, sobrinos y nietos, cuidan sus palabras y respeten a sus mayores.
Tengamos paz y armonía en nuestros hogares y en nuestros centros de trabajo y de diversión. Cuidemos el agua y las plantas.
