- Ciudadanos exigen retiro y renuncia ministerial
Decenas de miles de ciudadanos franceses participaron en una manifestación en París y otras ciudades del país para expresar su oposición a la ley de inmigración, calificada por ellos como la “ley de la vergüenza”. La protesta, que se llevó a cabo en más de 160 ubicaciones en Francia, es la segunda de este tipo en dos domingos consecutivos, convocada por organizaciones sociales, sindicatos y respaldada por fuerzas políticas de izquierda. Más de 200 personalidades de la vida asociativa y gremial habían llamado previamente a la movilización.
Los participantes en la marcha demandaron la retirada de la ley y expresaron su descontento con el ministro del Interior, Gérald Darmanin, exigiendo su renuncia. Durante la manifestación, se destacaron consignas que subrayaban valores fundamentales franceses como la igualdad, la fraternidad, la solidaridad y la justicia.
La principal controversia en torno a la ley de inmigración se centra en su consideración como una victoria ideológica para la extrema derecha. Entre las medidas cuestionadas se encuentra la imposición de un depósito de garantía para estudiantes extranjeros que deseen ingresar a universidades francesas. Además, la ley restringe la reunificación familiar, limita el apoyo a residentes legales, especialmente en temas de alojamiento, y propone reformas en la Ayuda Médica del Estado para personas indocumentadas, una prestación que la derecha busca eliminar.
Las manifestaciones buscan presionar al Consejo Constitucional, que emitirá su dictamen sobre la constitucionalidad de la ley el 25 de enero. Aunque es improbable que el Consejo censure la ley en su totalidad, existe la posibilidad de que rechace algunos de sus artículos o parte de su contenido. El gobierno mismo ha admitido su desacuerdo con ciertos aspectos de la ley, como el cobro de un depósito a estudiantes extranjeros.
