En el marco de un encuentro bilateral celebrado en Washington para abordar la creciente problemática de la migración irregular, la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena, encabezó una delegación del gobierno mexicano. Durante la reunión, la canciller señaló que el fenómeno migratorio no es exclusivo de México y Estados Unidos, subrayando la importancia de la solidaridad regional para encontrar soluciones efectivas.
La delegación mexicana, que incluyó a la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, y a los titulares de la defensa nacional y de Marina, Luis Cresencio Sandoval y Rafael Ojeda, respectivamente, se reunió con funcionarios del gobierno estadounidense, incluyendo al secretario de Estado, Antony Blinken, y al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
En su discurso de apertura, Bárcena destacó la necesidad de trabajar conjuntamente para abordar la migración, no solo en beneficio de ambos países, sino también buscando la solidaridad de las naciones vecinas en la región. Además, se informó que se acordó realizar una visita conjunta al Darién, junto con Panamá, para comprender mejor el fenómeno migratorio desde esa región.
La canciller subrayó los esfuerzos de México para abordar las causas profundas de la migración, haciendo hincapié en un programa de desarrollo que destinará 180 millones de dólares para apoyar a varios países de la región, incluyendo Guatemala, Honduras, El Salvador, Colombia, Ecuador, Venezuela, Cuba y Haití.
Tanto Bárcena como Blinken resaltaron los progresos realizados desde la última reunión bilateral en diciembre, y expresaron su compromiso de reducir los flujos de migración irregular. Ambos líderes destacaron la importancia de la cooperación bilateral para lograr una relación dinámica y profunda en lo social y económico.
Al finalizar la reunión, se anunció la celebración de un próximo encuentro en febrero. Bárcena compartió en redes sociales que fue un encuentro productivo y que, con cooperación regional y visión a largo plazo, se buscará que la movilidad laboral sea segura, ordenada, regular, humana y un impulso para el desarrollo. Por su parte, Blinken enfatizó que la alianza bilateral en materia de migración es crucial para la estabilidad y prosperidad de las Américas.
