En la noche del jueves, un Boeing 747 operado por la compañía de carga Atlas Air se vio obligado a retornar de emergencia al aeropuerto internacional de Miami debido a un problema en uno de sus motores poco después de haber despegado, según informes de la aerolínea.
La aeronave logró aterrizar de manera segura tras experimentar complicaciones con uno de sus motores inmediatamente después de iniciar su trayecto. Un portavoz de la empresa afirmó a la AFP que la tripulación siguió meticulosamente todos los procedimientos estándar y pudo regresar sin contratiempos al aeropuerto de Miami, conocido por sus siglas como MIA.
La empresa, Atlas Air, se comprometió a llevar a cabo una exhaustiva investigación para determinar la causa raíz del problema en el motor. En este sentido, es relevante destacar que Boeing redirigió las consultas relacionadas con este incidente directamente a la aerolínea.
Este episodio adquiere mayor relevancia en un momento en que la reputación de Boeing ya está bajo un escrutinio constante. Anteriormente en el año, la compañía enfrentó críticas después de que una puerta ciega de un avión 737 MAX 9 de Alaska Airlines se desprendiera en pleno vuelo, obligando a un aterrizaje de emergencia. Afortunadamente, dicho incidente no resultó en víctimas, pero contribuyó a la creciente preocupación sobre la seguridad de las aeronaves de Boeing.
El retorno de emergencia del Boeing 747 de Atlas Air refuerza la necesidad de una revisión minuciosa de los protocolos de seguridad y mantenimiento, así como de la fiabilidad de los equipos, en un momento en que la industria de la aviación busca mantener los más altos estándares de seguridad para garantizar la confianza de los pasajeros y la eficiencia del transporte aéreo.