Nacional

Alerta por ocupación hospitalaria al 100% en México: Últimos datos y posible resurgimiento de COVID-19

En un escenario que plantea inquietudes sobre un posible resurgimiento de casos de COVID-19 en México, la situación hospitalaria ha tomado un giro crítico, según los últimos datos proporcionados por el Sistema de Información de la Red de Infección Respiratoria Aguda Grave (IRAG) de la Secretaría de Salud. El reporte con fecha de corte al 12 de enero de 2024 revela que un total de 16 hospitales en el país están operando al 100% de su capacidad en camas de hospitalización general, mientras que uno presenta una ocupación del 94% y otros dos del 70%.

Entre los centros médicos que enfrentan una saturación del 100%, se encuentran el ISSSTE Ixmiquilpan en Hidalgo, el IMSS Hospital General de Zona Tepatitlán en Jalisco, y el Hospital General de Pátzcuaro en Michoacán, entre otros. Esta situación crítica también se refleja en hospitales con un alto porcentaje de ocupación, generando especial preocupación en estados como Hidalgo, Guanajuato, Michoacán, Oaxaca y Sonora.

Además de la ocupación en camas de ingreso general, se ha observado una tensión significativa en las camas equipadas con ventiladores, cruciales para el tratamiento de casos respiratorios. Hospitales como el Dr. Manuel Gea González en la Ciudad de México y el Hospital General del Valle del Mezquital en Ixmiquilpan presentan una ocupación del 100%, mientras que otros se encuentran al 67% y 50%, respectivamente.

Aunque aún no se ha proporcionado un análisis detallado sobre un posible repunte de casos de COVID-19, estas cifras subrayan la necesidad de mantener y reforzar las medidas preventivas. La variante JN.1 del virus SARS-CoV-2, conocida como Pirola, fue confirmada recientemente, aunque las autoridades sanitarias han destacado que, hasta el momento, no representa un riesgo significativo para la salud pública. El escenario continúa siendo monitoreado de cerca, y estas estadísticas enfatizan la importancia de mantener precauciones, incluyendo el uso continuo de cubrebocas y la promoción de prácticas de distanciamiento social. La situación evolutiva de la pandemia demanda una atención constante y respuestas adecuadas para salvaguardar la salud pública.