Estados Unidos y el Reino Unido han lanzado una ofensiva conjunta en el Mar Rojo contra los hutíes en Yemen, en una respuesta directa a los persistentes ataques contra las embarcaciones británicas. Las acciones fueron anticipadas por el primer ministro británico, Rishi Sunak, en una reveladora entrevista con la BBC, donde señaló la necesidad de represalias ante la creciente amenaza de los hutíes respaldados por Irán.
El jueves pasado, las fuerzas armadas de Estados Unidos y del Reino Unido llevaron a cabo una operación masiva de represalia, bombardeando más de una docena de sitios estratégicos utilizados por los hutíes en Yemen. Este ataque coordinado empleó misiles Tomahawk lanzados tanto desde buques de guerra como desde aviones de combate, impactando en al menos seis provincias bajo el control de los hutíes. Desde 2014, estos grupos chiíes han mantenido un férreo control sobre el noroeste de Yemen, desencadenando una prolongada guerra que ha sumido al país en la peor crisis humanitaria a nivel mundial.
Entre las áreas afectadas se encuentran la capital, Saná; la ciudad portuaria de Al Hudeidah; y las provincias de Saada, Dhamar, Taiz y Hajjah, todas ellas ubicadas en el oeste de Yemen. Los objetivos específicos de los bombardeos incluyeron la base aérea de Al Dailami en Saná, posiciones militares y aeródromos en Taiz, así como instalaciones cercanas al aeropuerto en Al Hudeida y cuarteles militares en Saada.
Los testigos presenciales reportan una respuesta contundente por parte de las fuerzas estadounidenses y británicas, con impactos significativos en las infraestructuras hutíes en estas áreas estratégicas. Husein al Ezzi, viceministro de Exteriores de los hutíes, advirtió que Estados Unidos y Gran Bretaña “tendrán que estar preparados para pagar un alto precio” por esta agresión masiva.
En un comunicado oficial, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, detalló que la operación se llevó a cabo bajo su dirección, con el respaldo del Reino Unido, así como la colaboración de Australia, Bahréin, Canadá y los Países Bajos. Estos países aliados han expresado su solidaridad al emprender con éxito ataques selectivos contra objetivos hutíes en Yemen.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha desempeñado un papel crucial en la coordinación de estas acciones militares como respuesta a los ataques hutíes contra embarcaciones en el Mar Rojo. Reuniones telemáticas con miembros del gabinete, el presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, y el líder de la oposición laborista, Keir Starmer, destacan la seriedad con la que el Reino Unido ha tomado estas medidas de represalia. Se especula que el Reino Unido podría emprender acciones militares en conjunto con Estados Unidos sin necesidad de consultar al Parlamento británico, según análisis de expertos.
Esta acción militar se produce después de que las fuerzas navales del Reino Unido y Estados Unidos destruyeran “múltiples drones de ataque” desplegados por los hutíes en el Mar Rojo, marcando un escalón más en la escalada de tensiones en la región.
El contacto entre Sunak y el presidente egipcio, Abdelfatah Al Sisi, revela una cooperación internacional más amplia. Se abordó la situación en el Mar Rojo, destacando la disposición del Reino Unido a tomar medidas para defender la libertad de navegación en la región. Sunak expresó su agradecimiento al presidente egipcio por su apoyo continuo en esfuerzos humanitarios y diplomáticos en la Franja de Gaza, incluyendo la liberación de dos rehenes británicos en ese territorio, que ha sido escenario de conflictos entre Israel y el movimiento islamista Hamás desde octubre de 2023.
La Casa Blanca, por su parte, ha subrayado la importancia de proteger el libre flujo del comercio y la vida marina en la región. La suspensión temporal del tránsito por el Mar Rojo por parte de algunas empresas navieras y petroleras en el último mes ha exacerbado la gravedad de la situación. Además, la captura de un petrolero estadounidense por Irán en el mar de Omán ha intensificado las tensiones, generando temores de una escalada en el conflicto en Oriente Medio. La Armada iraní justifica esta acción como respuesta a la incautación de crudo iraní por parte de Estados Unidos el año pasado.
