El presidente Andrés Manuel López Obrador respondió con firmeza a las críticas y especulaciones en torno a su iniciativa de reforma a las pensiones, rechazando enfáticamente las acusaciones de que el gobierno pretende apropiarse del dinero de las cuentas individuales de los trabajadores. Durante una conferencia de prensa en Palacio Nacional, el mandatario destacó con determinación: “No somos ratas, no somos corruptos”. Buscó despejar cualquier malentendido al señalar que la reforma se aplicará de manera general, abarcando tanto a los trabajadores del sistema del Seguro Social como a los del ISSSTE.
En particular, López Obrador hizo referencia a comentarios de opositores, como Sergio Sarmiento, quien expresó preocupaciones sobre la posible intención del gobierno de quedarse con los ahorros y pensiones. El presidente aclaró que la reforma se centra en mejorar las condiciones para los jubilados, independientemente de quién administre las pensiones, ya sea el gobierno o una Administradora de Fondos para el Retiro (afore). Señaló que el debate debería centrarse en el monto que reciben los jubilados y quién es el responsable de entregar esas pensiones.
En un tono enfático, López Obrador subrayó su compromiso contra la corrupción y descartó la idea de que el gobierno tenga intenciones indebidas de quedarse con el dinero de los trabajadores. En lugar de ello, enfatizó la importancia de la reforma para garantizar pensiones dignas y mejorar las condiciones de los jubilados.