Perú ha declarado estado de emergencia en su frontera norte y ha desplegado las Fuerzas Armadas para reforzar la vigilancia policial, como respuesta a la ola de violencia desencadenada en Ecuador. La medida se anunció después de una reunión urgente presidida por el primer ministro peruano, Alberto Otárola, junto con varios miembros del gabinete, incluyendo los ministros del Interior y de Defensa.
La presidenta Dina Boluarte instó a la calma y tranquilidad en las regiones fronterizas de Piura y Tumbes, y se decidió el viaje inmediato de los ministros de Defensa e Interior a Tumbes para coordinar acciones en el terreno. Se declarará estado de emergencia en toda la frontera norte del país, abarcando también las regiones de Amazonas, Cajamarca y Loreto.
La declaración de estado de emergencia implica que las Fuerzas Armadas brindarán apoyo a la Policía Nacional para garantizar la seguridad. El primer ministro enfatizó que la medida tiene como objetivo proporcionar calma y tranquilidad a la población afectada.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú emitió un comunicado condenando enérgicamente los actos de violencia en Ecuador y expresando respaldo al presidente Daniel Noboa y a la estabilidad democrática en el país vecino. El presidente ecuatoriano declaró un estado de excepción de 60 días, incluyendo un toque de queda nocturno, y anunció un “conflicto armado interno” en respuesta a los ataques de grupos de delincuencia organizada que identificó como “terroristas”.
La situación en Ecuador ha generado tensión con estallidos de automóviles, ataques con explosivos, secuestros y retenciones de agentes penitenciarios. La medida de emergencia en Perú busca salvaguardar los intereses y la seguridad del país ante la escalada de violencia en la región.