Franz Beckenbauer, una figura destacada del fútbol alemán, falleció a la edad de 78 años. Conocido como el “Kaiser”, Beckenbauer dejó una huella imborrable en el deporte, aunque en sus últimos años surgieron algunas sombras que empañaron su exitosa carrera.
Beckenbauer, nacido en Múnich en 1945, fue un jugador extraordinario que dominaba la cancha como pocos. Apodado el “Kaiser” por su estilo majestuoso, destacó como líbero moderno, organizando el juego desde la defensa y aportando con pases precisos. Su carrera en el FC Bayern, donde fue capitán de 1970 a 1977, lo catapultó hacia múltiples éxitos a nivel de club.
Como líder de la selección alemana, Beckenbauer superó los 100 partidos y llevó al equipo a ganar la Eurocopa en 1972 y la Copa Mundial de la FIFA en 1974, celebrada en casa. Su destreza y éxito continuaron incluso en la liga estadounidense, donde jugó con Pelé y ganó tres títulos con el Cosmos de Nueva York.
Beckenbauer no solo brilló como jugador sino que también se destacó como entrenador y funcionario del fútbol. Dirigió al equipo nacional alemán y llevó a Alemania a la victoria en la Copa Mundial de la FIFA de 1990. Posteriormente, ocupó roles ejecutivos en el Bayern de Múnich y en la Federación Alemana de Fútbol (DFB).
Sin embargo, en 2015, su reputación se vio afectada por revelaciones sobre un millonario pago antes de que Alemania obtuviera la sede del Mundial de 2006. Aunque Beckenbauer negó la compra de votos, su firma en documentos comprometedores generó controversia.
Después del escándalo, Beckenbauer se retiró en gran medida de la vida pública. En sus últimos años, enfrentó problemas de salud, incluidas operaciones cardíacas en 2016 y 2017. A pesar de las sombras que oscurecieron su carrera, Franz Beckenbauer sigue siendo recordado como una leyenda del fútbol alemán.
Su fallecimiento deja un vacío en el mundo del deporte, y su legado perdurará como un ícono indiscutible del fútbol mundial.