- Advierten sobre una próxima saturación
En el inicio del nuevo año, los albergues de la frontera norte de México se benefician temporalmente de una caída en el flujo migratorio. Sin embargo, activistas advierten que esta pausa podría ser efímera, ya que anticipan la llegada inminente de grupos de hasta 10 mil migrantes.
Ciudad Juárez, epicentro del drama migratorio entre México y Estados Unidos en 2023, actualmente opera con refugios que disponen de poco más de tres mil lugares, y estos se encuentran por debajo del 50% de ocupación. La situación actual se atribuye al hecho de que los migrantes recién llegados optan por dirigirse directamente a la puerta 36 del muro fronterizo con El Paso (Texas), en lugar de buscar refugio en los albergues locales.
Los directores de estos refugios señalan que, aunque actualmente la ocupación es relativamente baja, anticipan que la situación empeorará a principios de este año, principalmente debido a la implementación de la nueva ley en Texas. Esta ley otorga a las autoridades estatales el poder de devolver a México a los migrantes por el mismo lugar por donde ingresaron.
Ismael Martínez, director del comedor y albergue Pan de Vida, informa que hace una semana y media tenían 130 migrantes, pero ahora solo cuentan con 28, ya que en Estados Unidos los están procesando rápidamente. Aunque la situación actual puede ser considerada un respiro, Martínez advierte que las caravanas que se avecinan y las nuevas leyes de Texas crearán nuevamente cuellos de botella en ciudades como Juárez.
A pesar de la afirmación del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de que la migración está disminuyendo, los activistas locales en Juárez esperan la llegada de más de 10 mil migrantes que han salido de la frontera sur de México en semanas recientes. Martínez expresa su preocupación por la posible saturación de los albergues, especialmente para mujeres y niños, y teme que la situación pueda desbordarse, similar a la llegada pasada de la ola de migrantes venezolanos.