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Príncipe Harry gana caso por hackeo telefónico: Tribunal del Reino Unido ordena pago y revela prácticas ilegales de MGN

El príncipe Harry ha sido reconocido como víctima de un extenso hackeo telefónico, según la determinación del Tribunal Superior del Reino Unido, que ordenó el pago de 140.600 libras esterlinas (aproximadamente US$ 179.000) como compensación. El fallo del juez Fancourt reveló que Mirror Group Newspapers (MGN) empleó métodos ilegales, como la piratería telefónica y el uso de investigadores privados, en la recopilación de información sobre el príncipe entre los años 2006 y 2011.

En total, se examinaron 33 artículos relacionados con el príncipe Harry, de los cuales el juez determinó que 15 utilizaron prácticas ilegales para obtener información. El duque de Sussex, junto con otros tres demandantes, presentó la demanda contra el grupo de periódicos británico, que incluye a The Daily Mirror, The Sunday Mirror y Sunday People. Alegaron que los periodistas de la publicación recurrieron al pirateo telefónico y otros métodos ilícitos durante aproximadamente 15 años para obtener información sobre sus vidas.

En el resumen de su fallo, el juez destacó que la piratería telefónica era extensa en MGN durante esos años, aunque señaló que el teléfono del príncipe fue hackeado en una medida modesta. Cabe destacar que el príncipe Harry se convirtió en el primer miembro de alto rango de la familia real británica en testificar en una corte en más de 130 años, cuando compareció en el estrado de los testigos en junio.

Durante el proceso, el abogado de MGN, Andrew Green, sometió al príncipe a un detallado interrogatorio, cuestionando las afirmaciones y ocasionalmente poniéndolo a prueba en la recuperación de detalles de su declaración escrita. En su testimonio, el príncipe Harry expresó la angustia causada por la prensa durante su juventud, describiendo los artículos publicados por MGN como desempeñando un “papel destructivo” en su adolescencia.

Esta demanda forma parte de varias acciones legales emprendidas por el duque de Sussex contra los principales editores de periódicos del Reino Unido, incluyendo a News Group Newspapers de Rupert Murdoch y los editores de Daily Mail Associated Newspapers Limited. La resolución del caso destaca la importancia de abordar prácticas periodísticas ilícitas y proteger la privacidad de las figuras públicas.