Los abogados de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Ciudadana de México, han presentado una solicitud detallada en la Corte del Distrito Este de Nueva York para la anulación del veredicto que lo condenó en febrero por delitos vinculados al narcotráfico. En su argumentación de 56 páginas, la defensa sostiene que han surgido nuevas pruebas que respaldan a García Luna y podrían desmantelar el caso presentado por la Fiscalía de Estados Unidos.
Uno de los puntos destacados en la solicitud es la violación de la jurisprudencia del caso Brady vs. Maryland, que establece que cualquier evidencia que pueda favorecer al acusado debe ser presentada durante el juicio. La defensa sostiene que la Fiscalía ha suprimido información que podría haber beneficiado a García Luna y que, por lo tanto, se ha vulnerado el debido proceso.
Además, los abogados argumentan que varios testigos clave de la Fiscalía han proporcionado testimonios falsos durante el juicio. Se menciona el caso de Francisco Cañedo Zavaleta, expolicía federal de México, quien afirmó haber presenciado el secuestro de García Luna por parte del cartel de los Beltrán Leyva en 2008. La defensa presenta documentos y recibos que demuestran que García Luna estaba atendiendo a su esposa en un hospital de la Ciudad de México en la misma fecha y hora del supuesto secuestro.
Otro punto resaltado en la solicitud es la falta de entrega de documentos por parte de la Fiscalía, que la defensa afirma haber solicitado. Se menciona un informe de verificación de antecedentes realizado por el gobierno de Estados Unidos en 2011, que certificó a García Luna como un colaborador de máxima confianza en la lucha contra el narcotráfico y lo declaró libre de cualquier sospecha de vínculos con cárteles de drogas.
La defensa también revela pruebas que cuestionan la veracidad del testimonio de Héctor Villarreal Hernández, quien acusó a García Luna de sobornar al editor de El Universal para suprimir cobertura negativa. Fotografías y la agenda oficial de García Luna se presentan como evidencia de que mantenía una estrecha relación con el editor mucho antes del testimonio del testigo.
Adicionalmente, se alega que exfuncionarios estadounidenses y un exalto funcionario de México entregaron pruebas de que Villarreal Hernández continuó cometiendo delitos en Estados Unidos mientras cooperaba con el Gobierno estadounidense. La defensa argumenta que estas pruebas no fueron divulgadas como debería haberlo sido, según la jurisprudencia Brady.
En resumen, la solicitud de anulación del veredicto se basa en una serie de irregularidades durante el juicio, incluyendo violaciones a la jurisprudencia, testimonios falsos y supresión de pruebas que podrían haber favorecido a García Luna. La defensa espera que la Corte anule la condena y ordene un nuevo juicio. La Fiscalía tiene hasta el 19 de enero para presentar su respuesta.