En noviembre, la tasa de inflación en México experimentó un ascenso, alcanzando el 4.32%, lo que representa un aumento de 0.06 puntos porcentuales respecto a octubre, según los datos revelados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Después de un periodo de estabilidad inflacionaria de nueve meses, se observó un repunte hacia finales de año, impulsado principalmente por el incremento de precios en diversos productos y servicios que afectan el presupuesto de los ciudadanos.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró una variación del 0.64% a tasa mensual, destacando el aumento en los precios de los energéticos, una tendencia persistente en los últimos meses. En cuanto al índice de precios subyacente, este experimentó un incremento del 0.26% mensual y del 5.30% anual. Por su parte, el índice de precios no subyacente registró un aumento del 1.81% mensual y del 1.43% anual.
Los rubros que más contribuyeron a la aceleración de la inflación incluyen los productos agropecuarios (0.79%), los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno (2.70%), los pecuarios (1.54%) y los energéticos (3.89%). En noviembre, los productos que experimentaron mayores aumentos de precios fueron el tomate verde (24.91%), electricidad (22.26%), servicios profesionales (10.08%), huevo (9.65%), transporte aéreo (8.11%) y azúcar (4.38%). En contraste, los productos con mayores reducciones de precios fueron el limón (-26.95%), aguacate (-6.36%), cebolla (-5.40%), naranja (-3.46%) y televisores (-3.30%).