En circunstancias así, es imposible que no lo embarguen a uno las emociones. Este miércoles mis compañeros de la Editorial de la UV me sorprendieron con un convivio-desayuno ´para despedirme por mi jubilación. El director, Agustín de Moral, me entregó un testimonio a nombre y con el nombre de todo el personal, mis compañeros por muchos años. Antes de llegar a la Editorial, y al periodismo, fui mil usos (para recordar aquel personaje que encarnaba Héctor Suárez), desde que empecé a trabajar a los 14 años como secretario taquimecanógrafo en Coatzacoalcos. Por necesidad estudié en escuelas nocturnas, para trabajadores, que entonces había. Sesenta años después de trabajo diario puedo decir que la vida, que Dios me iluminó y me ha dado más de lo que tal vez merezco. Continuaré en mi tarea periodística. “Querido Arturo: “Tus valores y acciones son un ejemplo para toda la comunidad universitaria. Compromiso, seriedad, respeto, disiplina, solidaridad son parte de la impronta humanista que te reconocemos y celebramos. Te deseamos buenos momentos en los caminos que emprendas. Gracias por todo”, me dijeron mis compañeros, y se los agradezco.
La Editorial de la UV sorprendió con un convivio-desayuno por la jubilación del Lic. Arturo Reyes Isidoro
