La propuesta de instaurar un Ministerio de la Felicidad en Rusia ha suscitado un debate profundo y diverso en la sociedad, como se desprende de los resultados detallados de una encuesta realizada a cabo por la agencia VTSIOM. De manera llamativa, más del 56% de los ciudadanos rusos expresan su oposición a esta iniciativa presentada por la presidenta del Senado, Valentina Matviyenko, mientras que apenas un 23% la respalda. Además, un 21 % de la población encuestada no ha formulado una opinión definitiva al respecto.
El análisis de los datos revela que la aceptación hacia la creación del Ministerio de la Felicidad varía según la edad, siendo los jóvenes menores de 25 años los más propensos a respaldar la propuesta, con un 50% de aprobación en este grupo demográfico. En cuanto a la división por género, las mujeres muestran una mayor inclinación a favor de este nuevo ministerio en comparación con los hombres.
Entre las razones esgrimidas por los detractores de la cartera se encuentran argumentos como la creencia de que “no se puede hacer felices a todos”, la percepción de que ya existen suficientes ministerios en funcionamiento, la falta de sentido de la iniciativa o la preocupación por un potencial “gasto presupuestario innecesario”.
La propuesta original, presentada por Matviyenko el pasado 6 de noviembre, aboga por la creación del Ministerio de la Felicidad con el objetivo de revisar exhaustivamente todas las leyes aprobadas en Rusia y asegurar que estas “contribuyan a la felicidad de la ciudadanía”. La diversidad de opiniones reflejada en la encuesta destaca la complejidad y la profundidad del debate en torno a esta propuesta gubernamental, subrayando la importancia de considerar diversas perspectivas antes de tomar decisiones de este calibre.