En una mesa política realizada en Radio Formula en donde estuvieron Rene Casados, José Fonseca, Joaquín López Doriga y el dirigente de la mayor empresa dedicada a las encuestas Roy Campos, todos coincidieron que no existe actualmente en el país una verdadera oposición y que desde ahora se da como un hecho que Morena seguirá en el poder federal y que tendrá las gubernaturas en juego y la mayoría calificada en el Congreso de la Unión.
Se supone que el Frente Amplio es una alianza de partidos políticos que carece de verdaderos opositores que realmente poseen esa calidad.
Fueron muy contundentes en eliminar toda posibilidad de alguna victoria pírrica del PRIAN con su aliado el agónico PRD.
En esa reunión también hablaron de Movimiento Ciudadano y realmente lo ningunearon, afirmando que si apuradamente logra ocho puntos el partido de Dante Delgado sería un gran logro lo que hiciera su candidato Samuel García.
Lo extraño de este grupo de periodistas es que se caracterizan por criticar al presidente López Obrador y en esta ocasión todos coincidieron que no había existido en nuestro país un mejor operador político que el activista tabasqueño.
Hubo un cambio de 180 grados entre estos calificados comunicadores que cuentan con un gran auditorio.
Surgieron los chapulines
No podían faltar en esta ocasión de campañas electorales en Veracruz la gran parvada de chapulines, hasta da pena mencionarlos; políticos muy cercanos a los gobernadores del PRI, Miguel Alemán Velazco y a Fidel Herrera Beltrán, ya se han declarado los más fieles morenistas que superan a los fundadores de este movimiento, como la senadora Gloria Sánchez o el alcalde de Coatzacoalcos Amado Cruz Malpica.
Carecen de principios e ideales al negar al partido tricolor que les dio la gran oportunidad de disfrutar un cargo público dentro del gobierno estatal o de elección, ya sea de mayoría o plurinominal.
Cambian de camiseta política como si se tratara de ropa interior. Asisten a los actos de campaña y son los más gritones y hasta parecen entusiasmados.
Quisieron dividir al grupo de Marcelo
Fue muy clara la senadora Malú Micher en afirmar que en Morena no existen grupos o tribus, como algunos dirigentes como Mario Delgado quisieron calificar a la corriente afín a Marcelo Ebrard; que ellos nunca dejaron de pertenecer al movimiento de López Obrador, que las diferencias que tuvieron fueron por las irregularidades en el proceso de las encuestas realizadas y que han sido reconocidas.
Se entiende que existen políticos frustrados que quieren aprovechar estas formas de ser diferentes para ocupar estos espacios y se les olvida todos los años que trabajaron juntos en el gobierno de la ciudad de México y las ocasiones en que el propio Marcelo se hizo a un lado para que llegara AMLO.
No se puede dejar al margen que Marcelo Ebrard ha dejado pasar a López Obrador en dos ocasiones para ocupar grandes cargos y que su disposición en esta ocasión para que no se perdiera la unidad es el compromiso formal de que él será el candidato presidencial de Morena en el 2030. Tal como como ocurrió con Claudia Sheinbaum que desde que llegó a la jefatura de gobierno se le fue preparando el camino para que no hubiera el menor problema en su nominación y probablemente estos oportunistas no lo saben como se realizan estos acuerdos avalados desde la cúpula.