El proceso de investidura de Pedro Sánchez como presidente del gobierno español ha adquirido mayor detalle y extensión, con el anuncio de la presidente del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, sobre el desarrollo del debate. Este se llevará a cabo durante los días 15 y 16 de noviembre, con la anticipación de que el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) será reelegido como presidente en funciones el jueves.
Pedro Sánchez ha logrado asegurar acuerdos con siete formaciones políticas, consolidando un respaldo de 179 escaños, superando así a los 171 del bloque de la derecha española que votará en contra de su investidura. Este respaldo incluye el apoyo del nacionalismo catalán, que ha establecido como condición la presentación de la iniciativa de reforma de la ley de amnistía en el Parlamento.
Esta ley, recientemente registrada, contempla una serie de reformas legales para satisfacer las demandas del separatismo catalán, abordando modificaciones en el Código Penal y en la legislación del Tribunal de Cuentas. Se espera que esta iniciativa supere los trámites parlamentarios habituales y se debata en la próxima semana.
La fecha límite para la elección de un nuevo gobierno es el 27 de noviembre, y el calendario del debate de investidura se ajusta a este plazo. Durante el primer día, Pedro Sánchez presentará su programa de gobierno y responderá a voceros de los diferentes grupos parlamentarios. El jueves concluirá el debate con la votación final, donde se espera que, de acuerdo con los pactos establecidos, Sánchez cuente con los votos de su partido, el PSOE, y la coalición de partidos de izquierda, incluyendo a Podemos, ERC, Junts per Catalunya, EH-Bildu, PNV, BNG y Coalición Canaria.
A pesar de estos acuerdos, las críticas hacia Sánchez y los pactos se intensifican, especialmente por parte de partidos conservadores y diversas instituciones del país. Incluso el Tribunal Supremo ha expresado su “preocupación” de manera unánime, mientras que asociaciones de fiscales, jueces, notarios, agentes policiales y servidores públicos también han manifestado su descontento.
El descontento se ha reflejado en las calles con una serie de protestas, siendo la última de ellas la undécima manifestación que tuvo lugar frente a la sede central del PSOE en Madrid. Más de dos mil personas se congregaron para expresar su rechazo hacia Pedro Sánchez y los independentistas, demostrando la persistencia de la oposición a estos acuerdos políticos.