Internacional

La Comisión Europea sugiere iniciar negociaciones de adhesión con Ucrania, Moldavia y Georgia

El miércoles, Ucrania, Moldavia y Georgia recibieron informes alentadores de la Comisión Europea sobre sus aspiraciones de unirse a la Unión Europea. Sin embargo, a pesar de las buenas noticias para estas naciones, los países de los Balcanes experimentaron un revés en sus intentos de ingresar al bloque comercial más grande del mundo, después de años de espera.

Según los informes anuales de progreso presentados por la Comisión Europea, se recomendó a Ucrania que iniciara las conversaciones de membresía una vez que abordara ciertas deficiencias, incluida la corrupción, asuntos de cabildeo y una ley sobre minorías nacionales. La Comisión elogió los esfuerzos de Ucrania, reconociendo su notable fortaleza institucional y determinación, aunque señaló áreas clave que requieren atención antes de iniciar las negociaciones.

Moldavia, vecina de Ucrania, también recibió un mensaje similar, al igual que Georgia, a la que se le sugirió que resolviera sus problemas, incluida la lucha contra la corrupción y las deficiencias electorales, para poder ser considerada formalmente como candidata a la adhesión.

Las propuestas de la Comisión Europea proporcionaron directrices técnicas a los Estados miembros de la UE sobre el progreso logrado por los países en la alineación de sus leyes y estándares con los del bloque. Sin embargo, se espera que los líderes de la UE decidan si respaldarán estas recomendaciones durante la cumbre en Bruselas en diciembre, aunque la unanimidad no está garantizada debido a las preocupaciones de algunos países, como Hungría y Eslovaquia, con respecto a las aspiraciones de Ucrania.

Durante dos décadas, la posibilidad de ser miembro de la UE ha motivado a los países aspirantes a implementar reformas pro democráticas. No obstante, aquellos en los Balcanes han enfrentado desafíos considerables debido a los requisitos exigentes para la membresía. Mientras tanto, las perspectivas de adhesión de Turquía parecen estancadas, ya que el país ha experimentado un progreso limitado desde el inicio de las negociaciones en 2005, con la Comisión Europea señalando graves deficiencias en el funcionamiento de las instituciones democráticas y el retroceso continuo en la situación de los derechos humanos y la lucha contra la corrupción.