- Posibles ataques en su frontera, mientras Antony Blinken pide una pausa en los combates en Gaza
Israel se encuentra en alerta máxima ante la posibilidad de que Líbano se involucre en la guerra y lance ataques en su frontera, generando una creciente preocupación en la región. Mientras tanto, Antony Blinken, el secretario de Estado de Estados Unidos, ha viajado a Israel para solicitar una pausa en los combates en Gaza. Durante su encuentro con el primer ministro Benjamin Netanyahu, Blinken reiteró la petición de la Casa Blanca de establecer una pausa humanitaria en los enfrentamientos en Gaza.
Las fuerzas israelíes han intensificado su cerco en la Ciudad de Gaza como parte de su campaña contra Hamás, el grupo insurgente que controla la Franja Palestina y desencadenó el inicio de esta guerra con un ataque letal a comunidades del sur de Israel. Sin embargo, las preocupaciones se centran en la posibilidad de que este conflicto se expanda a otros frentes, con intercambios de disparos entre Israel y Hezbollah, el grupo insurgente libanés, a lo largo de su frontera en varias ocasiones desde el inicio de los enfrentamientos.
Hezbollah, aliado de Hamás respaldado por Irán, atacó posiciones militares en el norte de Israel utilizando aviones no tripulados, morteros y drones explosivos el jueves pasado. En respuesta, el ejército israelí empleó aviones de combate y helicópteros armados, resultando en heridos entre la población civil. El vocero del ejército, el contralmirante Daniel Hagarik, confirmó que Israel se encuentra en un estado de máxima preparación en el norte, alerta ante cualquier posible acontecimiento en los próximos días.
Desde el inicio de los enfrentamientos en Gaza, más de 9 mil palestinos, en su mayoría mujeres y menores, han perdido la vida, con más de 32 mil heridos, según el Ministerio de Salud de la Franja. Por otro lado, en el lado israelí, más de mil 400 personas, mayoritariamente civiles, han fallecido durante la incursión insurgente, que también resultó en la toma de alrededor de 240 personas como rehenes. Además, hay alrededor de 5 mil 400 heridos y veinticuatro soldados israelíes han perdido la vida desde el inicio de la campaña terrestre israelí.
Ante la grave situación humanitaria en Gaza, Blinken propuso una “pausa” en los combates para permitir la entrada de más ayuda al enclave y facilitar la salida de ciudadanos extranjeros y heridos. A pesar de su compromiso inquebrantable con Israel, Estados Unidos ha instado a Israel a permitir un mayor acceso a la ayuda humanitaria en Gaza, dado el alarmante deterioro de la situación.
Los bombardeos en Gaza han provocado el desplazamiento de más de la mitad de sus 2,3 millones de residentes, y la escasez de alimentos, agua y combustible se ha agravado debido al bloqueo israelí. Los hospitales desbordados han advertido que están al borde del colapso. Aunque Israel ha permitido la entrada de más de 260 camiones con alimentos y medicamentos a través del paso fronterizo de Rafah en la frontera con Egipto, los cooperantes señalan que no son suficientes. Las autoridades israelíes han restringido el envío de combustible alegando que Hamás lo utiliza para fines militares y podría apropiarse de los nuevos suministros.