El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó en su conferencia matutina del martes que se está trabajando incansablemente para atender a todos los afectados por el huracán Otis en la costa grande de Guerrero, incluyendo a los residentes del puerto de Acapulco. Ante las denuncias de los habitantes sobre la insuficiencia de la asistencia hasta el momento, el mandatario federal garantizó que los apoyos continuarán y que el presupuesto destinado es amplio, sin límites.
López Obrador reveló que el fondo de ayuda cuenta con 600 millones de pesos, y aseguró que las finanzas del país están estables. Anunció que los detalles sobre los montos y la forma en que se distribuirán los recursos se darán a conocer durante la segunda fase de asistencia, subrayando que no habrá restricciones en la ayuda proporcionada.
El presidente enfatizó que el apoyo será directo y se otorgará de manera inmediata, sin intermediarios, basándose en los datos del censo en curso, el cual ya ha registrado alrededor de 30,000 viviendas y se espera alcanzar las 40,000. López Obrador subrayó la necesidad de agilizar el proceso de distribución de ayuda sin esperar a concluir el censo completo de las 700,000 viviendas en la región afectada.
El mandatario señaló que en el pasado, el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) no fue efectivo, acusando malversación de fondos. Además, informó que el gobierno federal ha recibido un millón de dólares en ayuda de diversas naciones. Reconoció las limitaciones de los gobiernos estatales y municipales para hacer frente a una tragedia de tal magnitud y resaltó el papel clave de las secretarías de Bienestar, Marina y Defensa Nacional en la asistencia a los afectados.