En medio de la crisis en Gaza, miles de residentes palestinos, enfrentando una aguda escasez de alimentos y suministros básicos, han irrumpido en almacenes de ayuda en busca desesperada de harina y otros productos esenciales. Las imágenes captadas en Khan Younis, al sur de Gaza, muestran a personas cargando cajas y bolsas de harina, así como artículos de higiene y otros suministros necesarios.
Esta acción desesperada ha llevado a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) a expresar su profunda preocupación por el deterioro de la situación humanitaria en la Franja. El director de la UNRWA en Gaza, Tomas White, ha destacado la sensación de abandono y aislamiento que experimenta la población, exacerbada por el corte de las comunicaciones y el agotamiento de los recursos vitales.
La falta de alimentos y la continua escalada de tensiones se han convertido en un grave problema para la población, agravado por el desplazamiento masivo de personas desde el norte hacia el sur de la Franja, ejerciendo una presión insoportable sobre las comunidades locales y los ya debilitados servicios públicos.
En este contexto, la ONU ha advertido sobre la urgencia de una asistencia humanitaria más robusta para hacer frente al hambre, las enfermedades transmitidas por el agua y la deshidratación. Juliette Toma, portavoz de la UNRWA, ha subrayado la crítica situación en los mercados de Gaza, donde viven más de 2 millones de personas, incluyendo a una gran población infantil.
Los acontecimientos recientes están enraizados en un conflicto más amplio entre Israel y Hamas. Las acciones de represalia de Israel, tras un sangriento ataque perpetrado por militantes de Hamas en el sur de Israel el 7 de octubre, han llevado a un bloqueo severo en Gaza, incluyendo el corte de suministros básicos como agua, comida y energía.
El saldo humano de esta ofensiva ha sido devastador, con miles de palestinos, incluidos más de 3.000 niños, perdiendo la vida según Save the Children. A pesar de los repetidos llamados de la ONU a un cese de fuego humanitario, la situación ha empeorado, con una cantidad mínima de ayuda permitida a través de los puntos de acceso controlados por Israel.
Las declaraciones contradictorias sobre la disponibilidad de alimentos por parte de las autoridades israelíes y la angustia humanitaria evidente han generado un ambiente de incertidumbre y temor entre la población de Gaza. Mientras tanto, los ataques directos a instalaciones médicas, como el Hospital Al-Quds, han planteado serias preocupaciones sobre la seguridad de los civiles y el personal médico en medio del conflicto en curso.