La decisión sobre la salida de Ignacio Ambriz del Club Deportivo Toluca ha sido el foco de atención en el mundo del fútbol recientemente. El miércoles, una reunión entre el entrenador mexicano y la directiva del equipo condujo a un acuerdo mutuo para poner fin al contrato de Ambriz como director técnico del club. Según fuentes de ESPN, varias razones subyacen a esta decisión, que han generado una mayor comprensión de los eventos que rodearon su partida.
Durante la reunión, se plantearon una serie de objetivos deportivos por parte de la directiva, que incluían la clasificación directa a la Liguilla y la consecución del campeonato, expectativas que no fueron bien recibidas por el estratega. La discrepancia sobre los resultados de los últimos partidos ha generado tensiones adicionales, ya que el equipo ha registrado tres empates, una sola victoria y una derrota en su reciente desempeño.
Asimismo, las decisiones técnicas tomadas por Ambriz han sido objeto de desacuerdo por parte de la directiva, en particular con respecto a las alineaciones y el uso de ciertos jugadores en el campo. La relación entre el cuerpo técnico y el plantel de jugadores tampoco ha estado exenta de fricciones, exacerbada por el rendimiento irregular del equipo escarlata, que ha logrado solo cuatro victorias en trece jornadas.
A pesar de las dificultades, Ignacio Ambriz ha mostrado una actitud de responsabilidad, tomando la culpa de las derrotas y los malos resultados en sus comparecencias ante los medios de comunicación. Su disposición a asumir la presión y proteger a los jugadores ha sido reconocida en el entorno del equipo.
Por su parte, el presidente del Toluca, Francisco Suinaga, ha declarado a ESPN que la salida de Ambriz se debe exclusivamente a consideraciones relacionadas con el desempeño deportivo del equipo. “Un análisis frío, objetivo y profesional… no hay más”, afirmó Suinaga, dejando entrever la determinación de la directiva de priorizar los resultados y el rendimiento del equipo en el campo.