En el primer partido de los Juegos Panamericanos, la Selección Mexicana de fútbol masculino enfrentó a Chile en el Estadio Sausalito de Viña del Mar, donde sufrió una derrota por 1-0 en el Grupo A. El gol de Maximiliano Guerrero en el minuto 28 marcó la diferencia en el marcador, dejando a los aproximadamente 18,000 espectadores presentes en el estadio en un silencio momentáneo. A pesar de los esfuerzos del equipo mexicano, la defensa chilena logró bloquear la mayoría de sus intentos de gol, limitando al Tri a solo un tiro a puerta durante todo el encuentro y a un par de disparos desviados.
La Roja demostró su dominio en el terreno de juego, con una defensa sólida que mantuvo a raya los avances de México. Aunque el equipo mexicano logró una mayor posesión del balón en la segunda mitad y presionó en territorio chileno, no pudo capitalizar estas oportunidades en jugadas claras de gol. Los cambios defensivos del técnico Eduardo Berizzo para mantener la ventaja provocaron el descontento del público local, que expresó su desaprobación con cánticos de “¡Fuera Berizzo!”.
La Selección Mexicana, ya afectada por la ausencia de varios jugadores clave, se enfrenta a un desafío aún mayor en su próximo enfrentamiento contra República Dominicana el 26 de octubre. Con la obligación de obtener los tres puntos, el equipo dirigido por Ricardo Cadena buscará reajustar su estrategia y aprovechar al máximo las oportunidades de gol para asegurar una victoria crucial. A pesar de las dificultades iniciales, el equipo tiene como objetivo mantener su impresionante historial de logros en los Juegos Panamericanos, donde ha logrado medallas en ocho competiciones consecutivas desde 1991.