En una operación militar en Cisjordania, las fuerzas armadas israelíes llevaron a cabo detenciones en el pueblo natal del subdirector del grupo islamista palestino Hamas, Saleh al Aruri. Al parecer, el ejército arrestó a varios miembros de su familia durante el amanecer del sábado, según relatos de testigos presenciales.
Saleh al Aruri ocupa el segundo puesto de importancia en Hamas, justo después de su líder, Ismail Haniyeh, y se le considera uno de los fundadores del brazo armado de este grupo, que actualmente gobierna la Franja de Gaza. A pesar de vivir en el exilio en Líbano, ha sido un objetivo de interés para Israel desde que Hamas desencadenó un ataque sin precedentes en territorio israelí, provocando una escalada de violencia que ha dejado más de 1.400 muertos, la mayoría de ellos civiles.
Tras esta incursión mortal, las autoridades israelíes anunciaron su determinación de “aniquilar” a Hamas, lanzando una serie de bombardeos implacables sobre la Franja de Gaza, que, según el Ministerio de Salud palestino, han cobrado la vida de al menos 4.385 personas.
Testigos y el alcalde local, Ali al Jasib, confirmaron que docenas de residentes del pueblo fueron interrogados, y más de 20 personas, incluido un hermano de Aruri y nueve de sus sobrinos, fueron detenidos en la redada. El ejército israelí y el Servicio de Seguridad Interior, conocido como Shin Beth, también reconocieron haber llevado a cabo la operación en Arura, donde se realizaron interrogatorios y detenciones de varios miembros de Hamas, incluidos parientes de Aruri.
Además, durante la operación, el ejército israelí tomó posesión de la residencia de Aruri, colocando una pancarta con la imagen del líder de Hamas y una bandera israelí de fondo, que lleva un mensaje en árabe indicando que la casa ahora sirve como cuartel general de Abu al Nimer, quien presuntamente es un oficial de inteligencia israelí en la zona.
Aruri, quien ha sido acusado por Israel de ser el cerebro detrás de numerosos ataques, asumió el cargo de adjunto de Ismail Haniyeh en 2017, después de pasar cerca de dos décadas en prisiones israelíes y ser liberado en 2010 con la condición de exiliarse, manteniéndose desde entonces en Líbano.