ALMA GRANDE
Las elecciones próximas provocan pasiones inusuales y reviven viejos pleitos donde las desproporciones son su común denominador. Se dice que las águilas no cazan moscas y esta es una de las razones que explican que en este añejo pleito haya enfrentamientos unilaterales, de una sola persona. Porque para que haya pleito se necesitan dos.
Muchas veces los enanos mentales consideran que al pelear con un gigante los hace crecer. La historia lo niega con hechos.
Esta es la situación de algunos de los sucesos que intentan convertirse en noticia en los últimos días en la entidad, sin lograr más que exponer la pobreza intelectual de quien ataca.
A raíz de una fotografía publicada días antes de que los precandidatos a la gubernatura de Veracruz se dieran a conocer, donde se encuentra parte de la familia que encabeza el periodista José Robles con el Presidente de la República en Palacio Nacional, se soltaron las especulaciones que caracterizan a buena parte del periodismo del estado.
Algunos de esos rumores, unos más alejados que otros, rayaban en la agresión, la descalificación y la mentira, proferidos por un oscuro personaje que toda su vida intentó ser periodista pero no llegó ni a escribano. Se trata de un auténtico delincuente que gracias a su servilismo pudo llegar a algunos puestos públicos, que utilizó para servirse de ellos.
Se trata del cacique Álvarez Peña, quien intenta golpear a la familia Robles para ver si alcanza algo de su altura, cuando, en realidad, lo hunde en el fango en el que está a punto de ahogarse.
A finales de agosto de 2019, en la actual administración, su suerte empezó a deshacerse a grado tal de ser destituido de un cargo que le quedaba muy grande, cuando era presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura de Veracruz, fue denunciado ante la Fiscalía General del Estado, por comisionar indebidamente a nueve jueces de primera instancia como “magistrados temporales”, cuyas sentencias que emitieron han empezado a quedar sin efecto por amparos otorgados por jueces federales.
Determinación que violenta la Constitución Política del Estado de Veracruz y la Ley Orgánica del STJE, ya que son atribuciones exclusivas del Gobernador Constitucional y los miembros del Congreso del Estado. Dentro de esta anomalía fueron juzgados cientos de veracruzanos que se sometieron a condiciones ilegales y fallos ilícitos. Esta situación mantenía sus propios candados porque si las víctimas de estas decisiones buscaran el Amparo de la Justicia Federal, dichas sentencias eran consideradas nulas.
Cuando llegó a este cargo, Edel Álvarez contaba con una serie de delitos en su haber desde adquisición de medios en el sur de la entidad, de manera poco clara, hasta la adjudicación de predios cuando estuvo al frente del Registro Público de la Propiedad. Pasando por una serie de chantajes y extorsiones a través de sus medios de información que eran el instrumento ideal para exigir dinero a funcionarios públicos y empresarios que caían en sus trampas.
Edel también ha sido acusado de nepotismo en los diferentes cargos que ha tenido en la administración pública de la entidad, donde contrató a su hermano Lorrimer Álvarez Peña a la jefatura de la Oficina de Hacienda del Estado en Coatzacoalcos, un sujeto igual que él sin experiencia en ningún cargo.
Por otra parte, es señalado como fabricante de periodistas de un día para otro, fue muy sonado el caso de su hermano menor a quien colocó como director del Diario de Acayucan, sin siquiera tener estudios profesionales.
Con esa carga de delitos a cuestas. Ahora, frente a la posibilidad de que la exdiputada Mónica Robles pudiera competir de cerca con la senadora Rocío Nahle por la gubernatura del estado, Edel volvió a soltar sus perros y a desatar su lengua contra la familia Robles, descalificando a quien fuera dos veces diputada local y presidenta del DIF municipal de Coatzacoalcos, restándole méritos y posibilidades.
El pleito no es nuevo entre la familia Robles Barajas y Edel Álvarez, quien siempre intentó competir con sus medios frente al consorcio Imagen del Golfo, hecho a golpe de conocimiento y esfuerzo. Condiciones de las que está muy lejos de poseer.
Edel quiere que su medio luzca pero su incapacidad se lo impide. En el pasado pudo manipular políticos poco avezados en la administración y con una larga cola que le pisen; ahora, luego de una verdadera limpia de medios informativos, acostumbrados a vivir del presupuesto, su desesperación lo lleva a mantener el pleito con la familia Robles, aunque sea con fantasías, que sólo dan cuenta de la desproporción de su lucha.
En el país es conocido el prestigio de José Robles Martínez, quien ha mantenido una carrera profesional congruente y una vida privada vertical, licenciado en Periodismo por la Universidad Veracruzana, Posgrado en comunicación por la Columbia University, Nueva York; Becario de México en CIESPAL Centro de Estudios Superiores de Periodismo para América Latina, en Ecuador; maestro y secretario académico de la Facultad de Periodismo en la Universidad Veracruzana; catedrático por más de 14 años de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, Presidente de la Asociación Nacional de Periodistas, entre otros muchos méritos que lo llevaron a ejercer el periodismo no sólo en la ciudad de México si no en el extranjero, como es el caso del diario Imagen de Los Ángeles, California; y trabajó en diarios a nivel nacional como El Heraldo de México y El Sol de México.
José Robles obtuvo tres veces el Premio Nacional de Periodismo y es el primer mexicano que obtiene el Premio Mundial de Excelencia Periodística que otorga la Asociación Internacional de Escritores en español en Estados Unidos.
Condiciones que ni por aproximación conoce el analfabeta Edel Álvarez, sirviente de gobernadores y funcionarios públicos desde los años 70, se escuda en una carrera mediática oscura con cómplices igual de grises.
La lucha empezó en Coatzacoalcos, Veracruz, lugar de donde no ha podido salir Edel; sin embargo, en el caso de José Robles, luego de conocer el periodismo de las grandes ciudades regresa a estas tierras no sólo para regresarle a su lugar de origen lo que del terruño ha recibido sino por el profundo amor a ese lugar.
Este empuje y apego a la verdad y la decencia profesional lo ha llevado a mantener un emporio periodístico creciente, que cuenta con una serie de plataformas con cobertura nacional donde se comprueba el talento periodístico y empresarial de don José Robles.
La desproporción de la lucha de Edel contra don José Robles es de pena ajena, sobre todo porque moralmente no puede competir una persona deshonesta, con vocación delictiva, con un personaje que sigue dando lecciones de periodismo con su andar cotidiano y su trabajo permanente y que forma parte de la historia del periodismo nacional.
Mientras que el origen de Edel dentro el periodismo está manchado; todavía se le recuerda por haber adquirido, de manera extraña, un periódico que pertenecía a “El Trampas”, un sindicalista petrolero, de cuyo medio se adueñó por la mala, diciendo que lo había heredado.
Actualmente Edel Álvarez tiene dos denuncias en su contra, una de ORFIS y la otra de la Fiscalía General de la República, por delitos que no deberán quedar impunes.
A la hora de intentar desgastar a la clase política del país, sobre todo de Veracruz, Edel, intenta tergiversar la realidad sobre la vida de sus enemigos, principalmente los integrantes de la familia Robles y de todo aquel que no coincida con sus intereses.
Edel Álvarez debería estar agradecido con la vida de no estar preso, porque la suma de sus delitos lo convierten en un presidiario en libertad, injustamente.
PEGA Y CORRE.- Lamentable el fallecimiento del exlíder petrolero Carlos Romero Deschamps, quien fue una figura polémica en la política mexicana… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.