En medio de la creciente tensión entre Israel y Hamás, el Pentágono ha dado la orden de preparar a 2.000 soldados, mientras también se ha extendido la permanencia de un grupo de ataque naval estadounidense en la región. El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, tiene previsto realizar un viaje a Israel para mostrar el sólido respaldo de EE.UU. al país y discutir estrategias con líderes árabes en Jordania para establecer un corredor humanitario.
El secretario de Estado, Antony Blinken, anunció que Biden visitará Israel para evaluar de cerca las necesidades de defensa del país y demostrar la solidaridad y el firme compromiso de EE.UU. con su seguridad, tras los recientes ataques de Hamás que han intensificado la tensión en la región.
Además, se advierte que un posible recrudecimiento del conflicto podría tener repercusiones globales, en particular en los precios de la energía y los fertilizantes. Según un análisis de Rabobank, la región del Medio Oriente y África del Norte, conocida por su producción y exportación de fertilizantes, podría experimentar un aumento en los costos de producción y suministro, lo que podría afectar a los agricultores y provocar una mayor inflación en los precios de los alimentos a nivel mundial.
Estos desarrollos han generado una gran preocupación a nivel global, suscitando debates sobre las implicaciones geopolíticas y económicas de un posible conflicto más amplio en la región, así como la necesidad de buscar soluciones diplomáticas para mitigar la situación y evitar un impacto negativo en la economía mundial.