El diputado federal Pepe Yunes Zorrilla, representante de Veracruz, ha emitido una declaración enérgica y reflexiva sobre la propuesta de desaparecer fideicomisos y recortar el presupuesto del Poder Judicial de la Federación, bajo el pretexto de promover la austeridad republicana en el actual gobierno. Durante una sesión de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, Yunes subrayó la gran importancia de esta decisión y cómo sus repercusiones podrían extenderse en el tiempo, influyendo en el futuro del país, incluso durante las próximas décadas o a lo largo de la vida política de quienes están tomando estas decisiones. El diputado hizo hincapié en que no se puede sacrificar el principio de división de poderes en nombre de la austeridad. Advierte que esto socava uno de los fundamentos clave que permiten que México avance, independientemente de los partidos políticos y las administraciones gubernamentales, a través de la normalidad democrática.
Pepe Yunes también sostiene que, si existe la necesidad de revisar privilegios o aplicar medidas de austeridad, estas deben comenzar por el poder legislativo en lugar de afectar la autonomía e independencia de otro poder, como es el caso del Poder Judicial. Aunque el diputado reconoce que podría ser necesario examinar el uso de recursos y hacer ajustes, afirma que el poder legislativo no debe intervenir en el patrimonio de otro poder, especialmente cuando las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación no señalan opacidad o malversación de fondos, sino simplemente el uso de recursos.
Pepe Yunes argumenta que, si se pretende modificar la forma en que la soberanía puede intervenir en el presupuesto del Poder Judicial, se debería abordar la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, en lugar de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Finaliza su mensaje haciendo un llamado a la reflexión sobre las consecuencias de la extinción de fideicomisos públicos y los recortes presupuestarios al Poder Judicial. Su intención es asegurar la independencia de los poderes y evitar que se abran precedentes que puedan erosionar esta separación, que es fundamental para el funcionamiento de la democracia en México.