En nuestro país durante muchos años la ambición de cualquier aspirante a político era convertirse en diputado, porque significaba el arranque de una carrera política orientada a conseguir posiciones político y administrativas de elevado nivel, incluyendo la presidencia de la república. Esa concepción de nuestro acontecer político se acompañaba con la idea de poseer un rancho, porque político sin rancho no cubría cabalmente ese perfil. Tenía sustento lo de convertirse en diputado para aspirar a algo más, muchos casos de personajes tuvieron su desplante a partir de una diputación o una senaduría, aunque para alcanzar ésta última casi siempre era requisito indispensable primero haber sido diputado. Las legislaturas XLVI y XLVII de senadores (el presidente era Díaz Ordaz), correspondientes a los años 1964 a 1970, es un caso idóneo para ejemplificar nuestro dicho porque buena parte de sus integrantes se convirtieron en gobernadores o Secretarios de Despacho, entre otros: Eulalio Gutiérrez, de Coahuila, Manuel Moreno Moreno, gobernador de Guanajuato, Carlos Sansores Pérez, de Campeche, Carlos Loret de Mola, de Yucatán, Manuel Sánchez Vite, de Hidalgo, Rafael Murillo Vidal, de Veracruz; figuraban también Manuel Bernardo Aguirre, quien después fue nombrado Secretario de Agricultura por Echeverría, y el general Hermenegildo Cuenca Díaz de la Defensa Nacional, todos emanados del senado de la república. En cuanto toca a nuestra entidad federativa, Veracruz, debemos hacer hincapié en la Legislatura federal de diputados XLIX, de 1973-1976, siendo gobernador Rafael Murillo Vidal, pues en esa camada política convivieron Rafael Hernández Ochoa (Misantla), Patricio Chirinos Calero (Papantla) y Fidel Herrera Beltrán (Cosamaloapan), los tres llegarían a ser gobernadores de Veracruz, en forma inmediata Hernández Ochoa (1974-1980), Patricio Chirinos (1992- 1998) y Fidel Herrera (2004-2010). Obviamente, no es requisito constitucional para aspirar a una gubernatura ser o haber sido legislador, sin embargo, en el formato político de nuestros tiempos se ha convertido en punto de referencia, así es posible recordar que para situar a Duarte de Ochoa en el mapa político de aspirantes a la gubernatura previamente Fidel Herrera lo promovió a una diputación federal. Más actual, Cuitláhuac García era diputado federal cuando en 2016 aspiró pero no lo concretó sino dos años después por el efecto AMLO. Roció Nahle fue diputada y ahora senadora cuando aspira a la candidatura de su partido (Morena) al gobierno de Veracruz, pero si por eso fuera, entonces, en la actual carrera para la gubernatura de entre quienes aspiran a ser gobernadores, Pepe Yunes y Héctor Yunes, llevarían la delantera. Evidentemente así sería en caso de que el requisito fundamental para ser gobernador consistiera en tener una sólida trayectoria legislativa, pero, como siempre en estos casos, son las circunstancias las que imperan.
El Poder Legislativo, un semillero político
Por Alfredo Bielma Villanueva