Israel ha decretado un “asedio total” sobre la Franja de Gaza, que está bajo el control de Hamas, como parte de su ofensiva sin precedentes contra el grupo palestino. En respuesta a este ataque sin precedentes, el ejército israelí anunció el control de áreas en el sur donde se habían infiltrado miembros de Hamas, aunque reconoció la posibilidad de que aún haya terroristas en la zona. Los informes indican que más de 700 israelíes han perdido la vida y 2,150 resultaron heridos como resultado de este ataque, mientras que milicianos de Hamas han matado hasta 250 personas que participaban en un festival de música. Por su parte, del lado palestino, se reporta que 560 personas han muerto y 2,900 resultaron heridas debido a los bombardeos israelíes.
Israel ha desplegado decenas de miles de soldados cerca de la Franja de Gaza, un territorio empobrecido con 2.3 millones de habitantes que está bajo el control de Hamas desde 2007. Además, el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, ha ordenado un “asedio completo” del enclave, lo que significa la suspensión de servicios básicos como electricidad, comida, agua y gas.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha afirmado que están preparados para una guerra “larga y difícil” que cambiará la situación en Oriente Medio. El ejército israelí también está enfocado en rescatar a ciudadanos que han sido secuestrados por Hamas, algo que nunca había ocurrido en la historia del país.
La operación militar ha tenido un alto costo humano, con la muerte de ciudadanos de otros países, incluyendo tailandeses, nepalíes, estadounidenses y brasileños. Varios países occidentales han condenado la ofensiva, y Estados Unidos ha enviado ayuda militar a Israel. China, Rusia y la Liga Árabe han instado a un alto el fuego, mientras que la Unión Europea ha suspendido los pagos de ayuda al desarrollo a los palestinos.
Irán, que tiene vínculos con Hamas, ha negado su participación en la operación y ha calificado las acusaciones en su contra como motivadas políticamente. Israel mantiene su ocupación de Cisjordania desde 1967, ha anexado la parte oriental de Jerusalén y ha impuesto un bloqueo a Gaza desde que Hamas tomó el poder en 2007.