El líder del PRI, Alejandro Moreno, conocido como Alito, ha tomado medidas drásticas en el partido, ordenando la expulsión de destacados militantes que no se alinearon con su liderazgo y de aquellos que colaboraron con Morena y el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. La purga, que se llevó a cabo la noche del jueves, incluye a figuras como los senadores Miguel Ángel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu, Eruviel Ávila y Nuvia Mayorga, así como el exgobernador de Hidalgo, Omar Fayad. Estos políticos ya habían presentado su renuncia al partido en agosto debido a su descontento con Alito Moreno.
Además de estos expulsados, también se suma el veterano diputado Jorge Carlos Ramírez Marín, quien se alejó del PRI después de no recibir el respaldo para ser candidato al gobierno de Yucatán en las próximas elecciones. Ramírez Marín se acercó al Partido Verde, que se ha aliado con Morena en el actual contexto político.
Otros expulsados incluyen al exsenador Eviel Pérez Magaña y la exdiputada federal Mariana Benítez Tiburcio, quienes recientemente participaron en un acto de campaña en Oaxaca con Claudia Sheinbaum, la candidata presidencial de Morena. También se destaca la expulsión del exgobernador de Aguascalientes, Marco Antonio Mena, así como del diputado federal Pedro Armentía y la diputada local de Sinaloa Cinthya Valenzuela.
La decisión de Alito Moreno de expulsar a estos militantes críticos y colaboradores de otros partidos resalta las divisiones internas y los desafíos que enfrenta el PRI bajo su liderazgo. Aunque ha consolidado su poder dentro del partido, su estilo de liderazgo ha llevado a la pérdida de figuras políticas clave en el PRI. Este movimiento podría tener implicaciones significativas en el panorama político mexicano en el futuro cercano.