Prosa aprisa
Luego de que se oficializó su renuncia a la Secretaría de Energía, Rocío Nahle, de origen zacatecano, defendió su derecho a considerarse veracruzana y calificó de “politiquería… lo que opinen otras personas”.
En la conferencia mañanera de ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció su salida del cargo para venir a Veracruz en busca de la gubernatura.
Su despedida no pudo haber estado mejor: la calificó de “extraordinaria servidora pública, mujer con convicciones, trabajadora”, afirmó que la quiere mucho y que tiene todo su apoyo. La sacó, pues, por la puerta grande.
Aunque López Obrador dijo que no se iba a meter en el tema electoral, matizó, sin embargo, su reconocimiento a Nahle al expresar que “si van otros compañeros a participar, a todos los respetamos, a todos los consideramos buenos, personas con convicción”.
Por la tarde, el periodista Ramsés Yunes le hizo una entrevista radiofónica a Rocío, ya como exfuncionaria federal. Le comentó que le llevará algunos días entregar la dependencia porque presidía varios organismos dentro del sector energético.
Expresó que, aunque por ley no había ningún impedimento para continuar en el cargo, en su partido han sido claros al decir que quienes aspiren a coordinar los trabajos de defensa de la 4T deben estar fuera del servicio público, “dar la cara con un trabajo ético, que sea lo más transparente”.
Algo que llamó la atención a este columnista es que a una pregunta directa de Ramsés: “Usted quiere gobernar Veracruz, ¿ya lo platicó con la familia, qué le dicen”, si bien no negó la especie, tampoco respondió en forma directa.
Comentó que quienes están inscritos “es para buscar la coordinación de los trabajos de la cuarta transformación, eso es lo más importante. Continuar con esta política que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha implementado”.
Habló del neoliberalismo, de que hay un nuevo régimen de transformación, “entonces en ese sentido es que yo me anoté para hacer los trabajos en Veracruz con el apoyo de la familia, pues yo soy una mujer de familia, soy una mujer como cualquier otra, soy hija, soy madre, soy esposa y tengo una carrera política, entonces yo me manejo en el seno del hogar”.
Aunque estaba anunciada para inaugurar ayer un foro de energía en Boca del Río, dijo que no vino porque está en la entrega-recepción, pero que puede venir “como público”.
El periodista le preguntó cuál era su sentir, si no le lastimaba que no la quisieran reconocer como habitante de Coatzacoalcos.
“Yo no sé quién no me quiere reconocer, yo tengo mi credencial de elector de Coatzacoalcos desde hace 36 años… yo soy veracruzana y no estoy esperando a que alguien me diga si sí o si no”.
Agregó que “la politiquería yo la dejo a un lado, soy veracruzana por convicción, no por obligación, y para mí los 8 millones 62 mil veracruzanos que están en territorio son veracruzanos, yo no me voy a fijar en su origen, y el millón de veracruzanos que se fue, que haya salido del territorio también son veracruzanos, eso es para mí, lo que opinen otras personas yo no me meto ni me ocupa”.
A otra pregunta sobre qué le dijo en privado el presidente, “qué te vaya bien Chio”, respondió que habló con AMLO de temas del sector, de la política energética, “yo le expresé mi deseo de participar y me dijo estás en todo tu derecho, esto así es, y adelante, tú estás en tu derecho y que te vaya bien”.
Manuel y Sergio tendrán que ganar las encuestas por amplio margen
Ese “tiene todo nuestro apoyo” presidencial para Nahle, a juicio del columnista despejó cualquier duda que quedara sobre la determinación que tiene López Obrador de imponerla como candidata a sangre y fuego, de ser necesario.
Si bien no descalificó a ninguno de los otros aspirantes, la despedida que le dio, la tolerancia a que le deje la refinería de Dos Bocas sin estar totalmente concluida, pese a lo que digan, los calificativos con los que la bañó, bien se pueden tomar como señal de que trae el pase automático.
El presidente solo dudará en sostenerla e incluso se decidiría a bajarla si Manuel Huerta y Sergio Gutiérrez la derrotan con toda contundencia en las encuestas, lo cual se ve difícil pero no es imposible.
En los ocho meses que restan para las elecciones, la oposición se le irá de frente con todo y explotarán hasta el máximo el sentimiento de rechazo generalizado que hay en la población del estado a que los gobierne una zacatecana.
Pero ese sentimiento no solo priva entre la población y en la oposición, sino en las mismas filas de Morena, de lo que han dejado ya constancia tanto Huerta como Gutiérrez y el mismo secretario de Gobierno Eric Cisneros.
Además contarán los errores que cometa la señora, como haber ordenado desatar una campaña en contra del exalcalde de Coatzacoalcos Marcelo Montiel, a quien acusan de estar apoyando a Sergio Gutiérrez y estarle dirigiendo ataques a ella, una acción mal calculada porque el también exdiputado, retirado de la política por una enfermedad, goza de amplia simpatía en todo el municipio y los porteños no van a dudar en seguirlo si se involucra en la contienda.
En principio todo indica que estaría decidida la candidatura y que el proceso interno es todo un montaje, pero, a mi juicio, no se puede considerar que sea definitivo, además de que si finalmente la sostienen, otra cosa va a ser con el resto de los veracruzanos.
Ni Eric ni Zenyazen renuncian, pese a que Nahle ya lo hizo
Algo que llama la atención es que no obstante el llamado del presidente López Obrador a que los aspirantes que se inscribieron renuncien a sus cargos públicos, ni el secretario de Gobierno, Eric Cisneros, ni el de Educación, Zenyazen Escobar, lo han hecho.
El primero en atender el llamado presidencial fue el ahora exdelegado de Bienestar, Manuel Huerta, a quien ha seguido la ahora exsecretaria de Energía, Rocío Nahle.
Lo que ya no es una sorpresa es que el gobernador Cuitláhuac García no apoye al presidente y no exija la renuncia a sus colaboradores.
El viernes 22 de septiembre el presidente fue muy claro: “El que aspira a ser candidato no puede tener un cargo en el gobierno, no es un asunto legal, es un asunto moral, hay que ser y parecer, por cuestiones de ética, de transparencia, que no se vaya a hablar que están usando su cargo, es mejor que se dediquen a la actividad de la transformación”.
En Cisneros y en Escobar, por lo que se ve, ni moral ni ética. Eso sí, el apoyo de Cuitláhuac contra la orden de Andrés Manuel.
No viene este jueves Sheinbaum
La candidata presidencial de Morena no viene este jueves a Xalapa, como comenté en columna anterior, a propósito del anuncio que hizo Manuel Huerta que se reuniría con ella. Este jueves estará en el Estado de México.
Partidos políticos en Veracruz no aprenden; ignoran a ciudadanos
Anclados en el pasado, los dirigentes de los partidos políticos de oposición en Veracruz ignoran a los ciudadanos que desean que se integre un frente opositor que haga frente a Morena y están dejando la decisión a sus cúpulas, cuando hoy su fuerza es menor y solo pueden repuntar con el apoyo de los electores descontentos con el actual gobierno.
Hasta donde se sabe, aspirantes y dirigentes sí han estado en pláticas para buscar conformar el frente y tener un candidato común, pero, como siempre, solo entre ellos, de acuerdo a sus intereses, ajenos totalmente al pueblo que quiere participar.
Ayer, integrantes del Consejo Cívico Ciudadano de Veracruz urgieron a los partidos de oposición a que definan un candidato, porque “los tiempos apremian”, pero lo cierto es que ni siquiera está integrado formalmente un frente.
Al llamado reaccionó el coordinador de los senadores del PAN, Julen Rementeria, pero lo primero que hizo fue apuntarse él y sin consultar a los dirigentes de los otros partidos ni a representativos ciudadanos “invitó” a Pepe y Héctor Yunes, a Miguel Ángel y Fernando Yunes, a Paty Lobeira de Yunes (nada más le faltó mencionar a Eduardo “Tato” Vega Yunes para que estuviera completa la familia de los Yunes) y a Anilú Ingram.
O sea, asumió el papel de gran elector, de espalda a los veracruzanos. Van derecho al precipicio.