Un devastador ataque, presuntamente perpetrado por un misil ruso, causó la trágica muerte de al menos 50 civiles en el este de Ucrania, marcando uno de los episodios más mortales en meses, según revelaron el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, y otros líderes de alto rango en Kiev.
El ataque se produjo en medio de la asistencia de Zelensky a una cumbre en España, donde se reunió con alrededor de 50 líderes europeos en busca de apoyo de países aliados.
Zelensky condenó el ataque, que tuvo lugar en la localidad de Hroza, como un “acto de terrorismo completamente deliberado” y lo calificó como un “brutal crimen ruso”.
El jefe del gabinete presidencial, Andrii Yermak, y el gobernador de Járkov, Oleh Syniehubov, informaron que entre las víctimas mortales se encontraba un niño de seis años, y que otras siete personas resultaron heridas en el ataque. Hroza, que antes de la guerra tenía una población de alrededor de 500 habitantes, está ubicada en la región nororiental de Járkov.
El ministro del Interior, Ígor Klymenko, reveló que el ataque tuvo como objetivo una cafetería donde unas 60 personas se encontraban en un velorio después de un funeral.
Según información preliminar proveniente de Kiev, se cree que un misil Iskander fue el responsable del impacto devastador en la aldea, donde los equipos de emergencia llevaban a cabo labores de búsqueda entre los escombros de las estructuras dañadas.
Las autoridades ucranianas compartieron imágenes desgarradoras que mostraban cuerpos ensangrentados y equipos de rescate trabajando en medio de los escombros humeantes de los edificios.
Es importante señalar que Hroza y otras partes de la región oriental de Járkov fueron inicialmente capturadas por Rusia al inicio del conflicto y posteriormente recuperadas por Ucrania en septiembre de 2022. La aldea está ubicada a una distancia de apenas 30 kilómetros (19 millas) al oeste de Kupiansk. Zelensky visitó la zona recientemente para reunirse con las fuerzas armadas y verificar el equipo suministrado por las naciones occidentales.
