El jueves, en la ciudad holandesa de Rotterdam, un individuo con chaleco antibalas abrió fuego en un apartamento y en un hospital, causando la muerte de dos personas y dejando a una adolescente de 14 años gravemente herida, según informaron las autoridades.
El Centro Médico Erasmus, ubicado en el centro de Rotterdam, fue escenario de pánico, ya que médicos y pacientes corrieron en busca de refugio. Algunos de ellos utilizaron sillas de ruedas para escapar, mientras que otros se atrincheraron en habitaciones y colocaron carteles escritos a mano en las ventanas para señalar su ubicación.
El jefe policial, Fred Westerbeke, informó a los medios que el atacante era un estudiante de 32 años de Rotterdam y fue detenido en el hospital con un arma de fuego en su posesión. Hasta el momento, su identidad no ha sido revelada y se está investigando el motivo detrás del crimen.
De acuerdo con Westerbeke, el agresor primero disparó y mató a una mujer de 39 años e hirió gravemente a su hija de 14 años en un apartamento cercano a su lugar de residencia.
Posteriormente, el atacante se dirigió al Centro Médico Erasmus, donde mató a tiros a un hombre de 46 años, que era profesor en el hospital universitario. Además, provocó incendios en ambos lugares.
Las autoridades señalaron que el sospechoso está cooperando con la policía. El alcalde de Rotterdam, Ahmed Aboutaleb, calificó este día como “negro” debido a los trágicos sucesos.
El rey de Holanda, Willem-Alexander, y la reina Máxima expresaron sus condolencias en redes sociales, manifestando su pesar por las familias de las víctimas y todas las personas que vivieron el terror de estos eventos.
Inicialmente, el Centro Médico Erasmus pidió a la comunidad que evitara acudir a sus instalaciones, pero posteriormente anunció que estaba reabriendo.
Aunque en meses recientes se han registrado numerosas explosiones en viviendas en Rotterdam, atribuidas a enfrentamientos entre pandillas, no existen evidencias de que los hechos del jueves estén relacionados con actividades pandilleras.