El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba ha denunciado el reciente ataque a la embajada cubana en Washington, instando a Estados Unidos a tomar medidas en respuesta a este acto de violencia. Según fuentes gubernamentales cubanas, el incidente, en el que se lanzaron dos cócteles molotov, no resultó en heridas personales, pero ha provocado una condena por parte del Gobierno cubano y muestras de solidaridad de varios países aliados, incluyendo Venezuela y Bolivia.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, expresó su preocupación en redes sociales, calificando el ataque como un acto terrorista que podría haber tenido consecuencias mortales. En su mensaje, Díaz-Canel solicitó una acción por parte de las autoridades estadounidenses.
El ataque, según la Cancillería cubana, tuvo lugar el domingo por la tarde cuando un individuo arrojó dos cócteles molotov hacia la embajada cubana en Washington. Es importante destacar que tanto Díaz-Canel como el canciller Bruno Rodríguez Parrilla habían regresado a La Habana unas horas antes después de asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, donde representaron a Cuba en varios foros de alto nivel.
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba acusó a “grupos anticubanos” de llevar a cabo este “ataque terrorista” y señaló que estas acciones se realizan con una sensación de impunidad. Además, destacó que el Gobierno cubano había alertado repetidamente a las autoridades estadounidenses sobre esta situación.
Este incidente no es el primero de este tipo, ya que en abril de 2020, otro individuo disparó con un fusil de asalto contra la embajada cubana en Washington.
La embajada de Cuba en Washington reabrió en 2015, marcando un hito en el proceso de “deshielo” de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, que habían estado congeladas desde 1961, dos años después del triunfo de la revolución cubana.
En respuesta a estos acontecimientos, varios líderes gubernamentales cubanos y miembros del Partido Comunista de Cuba (PCC), que es el único partido legal en el país, han expresado su descontento con el hecho de que Estados Unidos continúe manteniendo a Cuba en su lista de países que promueven el terrorismo.