El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció el miércoles (20.09.2023) que tiene planeado visitar China en octubre, invitado por su homólogo Xi Jinping. Durante su estancia en Pekín, Putin participará en el foro “Un cinturón, una ruta”, un evento que busca revitalizar la antigua ruta de la seda y que contará con la presencia de otros líderes internacionales. El anuncio se produjo durante una reunión entre Putin y el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi.
Putin expresó su aceptación con entusiasmo, diciendo: “Acepto con gusto la invitación del presidente chino (Xi Jinping) de visitar China en el contexto del evento que promueve su proyecto, que ya se ha convertido en una marca internacional: Un cinturón, una ruta”. El mandatario ruso subrayó que este proyecto es completamente acorde con los intereses de Rusia y China y “encarna nuestras ideas de crear un amplio espacio euroasiático”.
Aunque aún no se ha anunciado la fecha exacta del foro, Putin también destacó los avances logrados en la cooperación entre ambos países desde la última visita del presidente chino, que marcó su primer viaje después de su reelección. Putin consideró que esta visita fue una señal importante de confianza y un testimonio del alto nivel de las relaciones bilaterales, que calificó de exitosas.
Por su parte, el ministro chino, Wang Yi, resaltó la situación actual del mundo, caracterizada por cambios tectónicos y una situación internacional cambiante y turbulenta. Destacó que se está desarrollando un proceso de formación de un mundo multipolar y se observa una tendencia antiglobalista. Ambos países, como miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, defienden la paz y el desarrollo en este contexto global.
El lunes, cuando llegó a Rusia, el ministro chino se reunió con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, y después de la reunión, la diplomacia rusa afirmó que Pekín y Moscú comparten posiciones “similares” en relación con Estados Unidos y el conflicto en Ucrania. A medida que Rusia enfrenta sanciones por parte de países occidentales debido a su intervención en Ucrania, busca fortalecer sus relaciones con China en diversos ámbitos, como el económico, el militar y el energético, entre otros.
En cuanto al conflicto en Ucrania, China afirma que mantiene una posición neutral, a pesar de su evidente apoyo a Rusia.
