Hoy, durante la inauguración de la Cumbre de la Ambición Climática, el Secretario General de las Naciones Unidas lanzó un llamado urgente a la acción para prevenir desastres climáticos en cascada a través de una transición energética justa y equitativa, antes de que sea demasiado tarde.
António Guterres emitió una severa advertencia sobre las terribles consecuencias de la falta de acción. Con el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, describió cómo “la humanidad ha abierto las puertas del infierno”, con escenas angustiosas de agricultores que ven cómo las inundaciones destruyen sus cultivos, la propagación de enfermedades debido al aumento de las temperaturas y el éxodo masivo de personas huyendo de incendios forestales históricos.
Advirtió que la acción contra el cambio climático se está viendo superada por la magnitud del desafío, ya que la temperatura global está en camino de aumentar en 2,8ºC, lo que aumenta el peligro y la inestabilidad.
Sin embargo, enfatizó que “el futuro aún no está decidido” y que es posible lograr el objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura a 1,5ºC.
Señaló que aún podemos construir un mundo con aire limpio, empleos verdes y energía asequible para todos. Además, mencionó que activistas, pueblos indígenas, ejecutivos de empresas, alcaldes y gobiernos están tomando medidas para abordar la crisis climática.
El Secretario General instó a los líderes mundiales y a los principales emisores a tomar medidas decisivas. Propuso un Pacto de Solidaridad Climática y pidió a los países ricos que apoyen a las economías emergentes para hacer frente a la crisis.
Además, mencionó la necesidad de más justicia climática y el cumplimiento de los compromisos financieros para ayudar a los países más pobres afectados por el cambio climático.
La Cumbre también destacó la importancia de que las empresas e instituciones financieras adopten trayectorias hacia emisiones netas cero y se alejen del “greenwashing”.
Numerosos líderes de países compartieron cómo están trabajando para reducir las emisiones y enfrentar la crisis climática, destacando la necesidad de cambios en la financiación y en la estructura financiera global.
Los jóvenes, representados por activistas como Xiye Bastida, exigieron una acción más decidida y un enfoque sin influencia corporativa en las negociaciones climáticas.
En resumen, la Cumbre de la Ambición Climática destacó la urgencia de tomar medidas audaces para abordar la crisis climática y la importancia de unir esfuerzos a nivel mundial para lograr un futuro sostenible.