Activistas pertenecientes al grupo ecologista Última Generación llevaron a cabo una protesta en la que pintaron la Puerta de Brandenburgo, uno de los monumentos más emblemáticos de Berlín, como una forma de presionar al gobierno alemán para que acelere la transición hacia fuentes de energía más limpias en la lucha contra el cambio climático.
Los activistas aplicaron manchas de pintura naranja en los seis pilares de la Puerta de Brandenburgo, considerando esto como un mensaje de advertencia, según indicó el grupo en un comunicado. Durante esta acción, la policía detuvo a catorce personas, aunque no se registraron actos violentos.
El mensaje principal que los activistas querían transmitir es que es urgente un cambio político que permita el abandono de los combustibles fósiles. En sus palabras, “Debemos dejar atrás la gasolina, el gas y el carbón para 2030 como muy tarde. Ya es hora de que Olaf Scholz, líder del gobierno alemán, hable claramente”, afirmó Marion Fabian, portavoz de Última Generación.
Es importante destacar que Alemania tiene como objetivo lograr la neutralidad de carbono para el año 2045. La Puerta de Brandenburgo, un monumento neoclásico icónico, es un lugar histórico en el corazón de Berlín y ha sido testigo de importantes acontecimientos a lo largo de la historia de Alemania. Desde desfiles militares durante la era prusiana hasta manifestaciones y celebraciones posteriores a la caída del Muro de Berlín en 1989, este monumento ha sido un símbolo de unidad y paz en la ciudad. Actualmente, es un destino turístico fundamental que atrae a visitantes de todo el mundo interesados en su rica historia y arquitectura.