Ovidio Guzmán López, el hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, ha sido transferido a Estados Unidos para enfrentar cargos relacionados con narcotráfico. La extradición fue confirmada por el fiscal general de Estados Unidos, Merrick B. Garland, en un comunicado. Ovidio Guzmán fue arrestado en un operativo militar en Jesús María, un pequeño pueblo en el estado de Sinaloa, el 5 de enero, y desde entonces estuvo detenido en el penal de máxima seguridad del Altiplano.
Los Chapitos, la facción del Cartel de Sinaloa dirigida por los hijos de El Chapo, son acusados de liderar la producción y el tráfico de fentanilo desde México hacia Estados Unidos. Ovidio Guzmán López, también conocido como “El ratón”, enfrenta cargos por tráfico de cocaína, metanfetaminas y marihuana.
Garland destacó la cooperación policial entre Estados Unidos y México en la extradición de Guzmán López y mencionó que esta acción es parte de los esfuerzos del Departamento de Justicia para combatir todas las operaciones del cartel. Agradeció al gobierno mexicano por su colaboración y expresó la determinación de responsabilizar a quienes contribuyen a la epidemia de opioides en Estados Unidos.
El comunicado no especifica a qué lugar de Estados Unidos ha sido trasladado Guzmán López, pero una fotografía muestra que su destino es Chicago.
La Casa Blanca, a través de Liz Sherwood-Randall, también agradeció al gobierno mexicano por su cooperación en la extradición y anunció que Guzmán López sería juzgado por lavado de dinero y otros crímenes violentos además de los cargos de narcotráfico.
Las autoridades estadounidenses habían solicitado formalmente la extradición de Guzmán en febrero de este año, acusándolo de tráfico de marihuana, cocaína y metanfetaminas. El arresto de Guzmán en enero de este año marcó la segunda vez que fue detenido, luego de un incidente previo en 2019 que llevó a una operación conjunta entre Estados Unidos y México.
El Departamento de Estado de Estados Unidos señala que el Cartel de Sinaloa controla el tráfico de drogas en regiones clave de México y introduce grandes cantidades de drogas ilícitas, incluyendo fentanilo, heroína y metanfetamina, en Estados Unidos. El cartel está dividido en dos facciones, una liderada por Ismael “El Mayo” Zambada y la otra por Los Chapitos, los hijos mayores de El Chapo, incluyendo a Ovidio. Los cuatro hijos de El Chapo enfrentan cargos por tráfico de drogas en varias jurisdicciones de Estados Unidos y se les ha procesado en tribunales de Illinois, California, Columbia y Nueva York. Las autoridades podrían también acusarlos de tráfico de fentanilo, dado el enfoque en la epidemia de opioides en Estados Unidos.