Jaime Maussan, reconocido ufólogo y presentador de programas sobre fenómenos extraterrestres, generó controversia al presentar en la Cámara de Diputados de México dos supuestos extraterrestres encontrados en Perú. Estos seres, según Maussan, respaldaban su teoría de que existe vida extraterrestre en la Tierra.
Sin embargo, una investigación previa publicada en una revista científica en 2021 arrojó dudas sobre la autenticidad de estos presuntos extraterrestres. El estudio se centró en el análisis de la estructura craneal de una de las momias presentadas por Maussan utilizando tomografía computarizada (CT scan). Los resultados de este análisis indicaron que la anatomía del cráneo correspondía a la de una llama, un animal sagrado para la civilización inca. Además, se descubrió que el resto del cuerpo estaba compuesto por huesos de otros animales, lo que sugería que se trataba de una creación artificial en lugar de seres extraterrestres.
Estos hallazgos científicos pusieron en entredicho las afirmaciones de Maussan y cuestionaron la validez de su presentación en la Cámara de Diputados. Los expertos que llevaron a cabo la investigación argumentaron que la anatomía de los supuestos extraterrestres coincidía de manera precisa con la de una llama, lo que descartaba la posibilidad de que fueran seres de otro planeta.
Este caso resalta la importancia de abordar las afirmaciones sobre avistamientos de OVNIs y la existencia de vida extraterrestre con un enfoque científico riguroso y altos estándares de evidencia. La controversia sobre estos temas persiste en la comunidad científica y en la sociedad en general, y este ejemplo muestra cómo la investigación científica puede arrojar luz sobre fenómenos que inicialmente parecen inexplicables. A pesar de la fascinación por la posibilidad de vida extraterrestre, es esencial evaluar estas afirmaciones con escepticismo y basarse en datos científicos sólidos antes de llegar a conclusiones definitivas.