Las autoridades surcoreanas expresaron su inquietud ante la posibilidad de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente ruso, Vladimir Putin, lleguen a un acuerdo sobre el intercambio de armamento y la cooperación militar en su reciente reunión en Rusia.
El primer ministro de Corea del Sur, Han Duck-soo, manifestó su preocupación durante un foro en Polonia, señalando que las relaciones entre Rusia y Corea del Norte se están fortaleciendo, y que los informes sobre una posible cooperación militar son alarmantes. Han subrayó que el desarrollo de misiles por parte de Corea del Norte representa una amenaza no solo para Asia Oriental, sino también para Europa, ya que estos misiles tienen la capacidad de alcanzar todo el continente europeo.
El ministro de Unificación de Corea del Sur, Kim Yung-ho, también expresó su preocupación por la cooperación militar y las transacciones de armas entre las dos naciones y llamó a ambas partes a respetar las normas internacionales.
El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, había instado previamente a Rusia a comportarse de manera responsable, dado su papel como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, que ha acordado sanciones contra Corea del Norte debido a sus pruebas nucleares y lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales (ICBM).
La cumbre entre Kim y Putin tuvo lugar en el cosmódromo de Vostochni, y aunque los detalles del acuerdo no se han hecho públicos, Putin mencionó que hay espacio para la cooperación militar y espacial. Según informes previos, Kim estaría dispuesto a apoyar la guerra de Rusia en Ucrania con suministros de misiles antitanque y munición para artillería, a cambio de ayuda alimentaria y tecnología satelital o submarinos de propulsión nuclear.
Kim continuó su visita en Rusia, incluyendo una visita a una fábrica de aviones en Komsomolsk del Amur y a instalaciones militares en Vladivostok.