Columnistas

Riesgos de no amamantar, en la salud del bebé

Por Dra. Abigail Bello Gallardo

La leche materna proporciona los nutrientes necesarios para el bebé y ayuda a desarrollar la inteligencia y las capacidades de lenguaje, de conocimiento, además de protegerlo de enfermedades infecciosas (que pueden causarle la muerte) y crónicas (Leer completo en: https://www.hospitalaleman.org.ar/bebes-ninos/lactancia-y-vinculo-afectivo/ )

La lactancia materna genera el vínculo afectivo entre la madre y el bebé.  Esto se logra por tener un estrecho contacto inmediato después de parto, piel a piel.

La leche materna es la mejor alimentación que se le pueda proporcionar al bebé prematuro, por sus componentes, sus propiedades inmunológicas y la presencia de enzimas, hormonas, protección frente a la enterocolitis necrotizante y factores de crecimiento (Consultar en: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0370-41062017000100001 ).

El uso del biberón interfiere con la maduración de las funciones de la boca, la masticación, incremento inadecuado de la respiración por la boca, los dientes, la postura, disminución de la audición, y la alteración en el desarrollo maxilofacial (mandíbula), a medida que el niño crece.

Sin la lactancia materna, se aumenta el riesgo de presentar la “mordida cruzada posterior,” después de la dentición.

Además de que, utilizar el biberón aumenta las probabilidades de presentar caries.

La microbiota juega un rol nutritivo, metabólico, inmunológico y de protección. Alimentar a los niños con leche materna presenta importancia a futuro, ya que la microbiota adquirida en la infancia temprana, es crítica para determinar la respuesta inmune y la tolerancia, y las alteraciones del ambiente intestinal son responsables de la inflamación de la mucosa, de la patología autoinmune y de desórdenes alérgicos en niños y adultos.

Muchos bebés lactantes alimentados con biberón presentan episodios de desaturación de oxígeno a menos del 90 %, y algunos presentan episodios de bradicardia (menos latidos del corazón de lo normal).

En ocasiones, la fórmula láctea (leche para bebés) puede causar alergias, estreñimiento y mala absorción, entre otros desórdenes, ya que no a todos les “sienta bien” la misma fórmula.

El especialista en tratar los trastornos en los niños producidos por el uso del biberón, mamila o mamadera es el neonatólogo o el pediatra.

En otro asunto, les invito a ver y participar en su programa ‘Especialistas Médicos al Cuidado de su Salud’; el próximo viernes a las 20 horas, nos acompañará la licenciada en terapia física, Carolina Prado Evangelista con el tema: ‘Terapia física en el tratamiento con hombro congelado u hombro doloroso’.

Lo transmitiremos por Facebook: Especialistas Médicos al Cuidado de su Salud, y por YouTube en: Especialistas médicos al cuidado de su salud MX.

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Dra. Abigail Bello Gallardo
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