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Nueva York impone restricciones a los alquileres vacacionales, generando controversia

Una nueva ley en Nueva York ha prohibido el alquiler de apartamentos para estancias menores de un mes, lo que ha tenido un impacto en plataformas como Airbnb y VRBO. La medida busca abordar preocupaciones relacionadas con el ruido, la basura y la seguridad, pero ha generado debate debido a sus posibles consecuencias económicas y financieras para los propietarios y la industria turística.

Nueva York ha implementado una nueva ley que prohíbe el alquiler de departamentos para estancias menores de un mes, lo que afecta a una gran parte de los 36,000 departamentos turísticos en la ciudad.

La nueva ley permite el alquiler de habitaciones, siempre y cuando el arrendador resida en el apartamento y esté presente durante la estancia de los visitantes, que no pueden ser más de dos a la vez y no pueden cerrar las puertas de sus habitaciones con llave.

Para cumplir con esta ley, los anfitriones deben registrarse en la alcaldía y pagar una tarifa de $145 cada dos años. Sin embargo, el proceso de aprobación para obtener los permisos es restrictivo.

La medida tiene como objetivo principal sacar al mercado algunos de estos departamentos turísticos y abordar la escasez crónica de viviendas en la ciudad, donde el alquiler mensual promedio es de alrededor de $5,000.

Sin embargo, algunos argumentan que la ley podría generar una crisis aún mayor, ya que los pequeños propietarios que alquilaban sus viviendas a corto plazo podrían tener dificultades para pagar sus hipotecas.

La organización RHOAR, que representa a pequeños propietarios de hasta dos viviendas, advierte que eliminar los alquileres de corto plazo podría poner en grave riesgo financiero y personal a estos propietarios.

La nueva ley también podría aumentar los precios de los hoteles en Nueva York y hacer que sea menos asequible para los visitantes con presupuestos ajustados.

Según un informe para Airbnb elaborado por el profesor de la Universidad de Boston Michael Salinger, la nueva normativa no se justifica económicamente y podría tener un impacto negativo en la economía turística de la ciudad.

A pesar de estas restricciones, Nueva York no es la única ciudad en abordar el tema de los alquileres vacacionales. Ciudades como San Francisco ya han implementado límites en la duración de los alquileres de este tipo.

La regulación de los alquileres vacacionales ha sido un tema polémico en muchas ciudades turísticas en los últimos años, ya que ha transformado la dinámica de los centros históricos y ha generado debates sobre su impacto económico y social.