La carrera presidencial en México para las elecciones de 2024 presenta dos destacadas candidatas: Claudia Sheinbaum, la actual favorita del oficialismo, y Xóchitl Gálvez, una sorpresa en la oposición. Aunque ambas buscan la presidencia, sus propuestas y perfiles difieren en varios aspectos.
Claudia Sheinbaum es una tecnócrata con formación en física e ingeniería. Su carrera política comenzó bajo la tutela del presidente actual, Andrés Manuel López Obrador, cuando él era jefe de gobierno de Ciudad de México. Sheinbaum se ha destacado por su conocimiento técnico y ha ocupado cargos clave en el partido oficialista Morena. Fue la primera mujer elegida como jefa de gobierno de Ciudad de México en 2018, aunque enfrentó controversia debido a la falta de mantenimiento del metro, que culminó en un colapso en 2021. Su lema de campaña es “Continuidad con sello propio”, pero busca contrarrestar su imagen seria y distante a través de una mayor presencia en redes sociales.
Xóchitl Gálvez, por otro lado, es una ingeniera con un enfoque más fresco y desenfadado. Proviene de un origen humilde y ha destacado sus raíces indígenas. Ingresó a la política en 2003 y ha creado empresas y fundaciones para apoyar a comunidades indígenas. Gálvez se hizo conocida cuando intentó intervenir en una conferencia del presidente López Obrador y ha adoptado un discurso menos conservador que la mayoría de sus colegas en la oposición. Su estrategia se centra en mostrar un perfil inclusivo y diverso para atraer a un amplio espectro de votantes.
Ambas candidatas enfrentan desafíos. Sheinbaum debe conectarse con el electorado y demostrar su autonomía respecto a López Obrador. Gálvez debe diferenciarse de otros líderes de la oposición y unificar grupos diversos en su apoyo. Además, se espera que ambas definan sus posturas en políticas de género en un país afectado por la violencia contra las mujeres. Esta histórica competencia presidencial en México promete un cambio significativo en la política del país.