Internacional

Salida autorizada de asistentes a Burning Man después de tres días de lluvias intensas en el desierto de Nevada

Cientos de vehículos, incluyendo camiones y vehículos recreativos, comenzaron a salir del festival Burning Man en el desierto de Nevada después de que intensas lluvias dejaran a decenas de miles de personas atrapadas durante tres días. El festival se vio afectado por lluvias que generaron barro espeso en las carreteras, lo que hizo imposible conducir.

Los organizadores del evento anunciaron oficialmente la autorización para conducir el lunes por la tarde, y comenzaron las operaciones de salida en Black Rock City, la ciudad temporal construida anualmente para el festival. A pesar de la autorización oficial, muchos asistentes ya habían comenzado su viaje de regreso a casa antes de que se levantara la prohibición.

Las carreteras de acceso y salida de Black Rock City se cerraron el viernes por la noche debido a las lluvias, y los asistentes recibieron órdenes de refugio al día siguiente debido a las malas condiciones. La región experimentó lluvias equivalentes a dos o tres meses en tan solo 24 horas.

El clima mejoró en el área el lunes, lo que permitió una mejora significativa en las condiciones de barro. Sin embargo, aún había desafíos para aquellos que quedaron atrapados en el festival.

Algunos asistentes caminaron a través del barro espeso para llegar a las carreteras principales, mientras que otros permanecieron en sus campamentos. Las malas condiciones climáticas también afectaron la conectividad y la capacidad de algunos asistentes para cancelar vuelos y organizar un tiempo prolongado en el festival.

A pesar de las dificultades, algunos asistentes mantuvieron una actitud positiva y se apoyaron mutuamente durante la situación. La tradicional quema del hombre, un evento central del festival, se pospuso hasta el lunes debido al mal tiempo.

El festival Burning Man normalmente atrae a más de 70,000 personas y se lleva a cabo durante una semana. Las condiciones climáticas adversas han planteado desafíos logísticos, pero la comunidad de asistentes ha demostrado estar preparada para eventos climáticos extremos y ha mantenido un sentido de comunidad y apoyo mutuo.