El presidente Andrés Manuel López Obrador ha reconocido que hay un incremento de la violencia en el estado de Guerrero, aunque destaca que el número de homicidios al año es menor en comparación con administraciones anteriores, y subraya que la situación es “nada que ver con Guanajuato”.
Durante una conferencia matutina en la Doceava Región Naval de Acapulco, acompañado por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, y sin la presencia de la alcaldesa Abelina López Rodríguez, López Obrador fue preguntado sobre las medidas que se tomarán frente al aumento de la violencia. En respuesta, declaró que “estamos avanzando y trabajando, como dijo la gobernadora, la paz es producto de la justicia”.
El presidente reconoció que en los últimos meses ha habido un repunte de homicidios en Guerrero, pero señaló que esta situación no se compara con la de Guanajuato. Destacó que en comparación con administraciones pasadas, se han registrado menos homicidios.
López Obrador afirmó que en el pasado, las autoridades “estaban asociadas con la delincuencia”, recordando que durante el gobierno de Calderón se estableció lo que llamó un “narco Estado”, y mencionó que el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, está en prisión por su participación en este asunto. A pesar de esa herencia de colaboración entre grupos criminales y gobiernos anteriores, el presidente expresó que están avanzando en la lucha contra la violencia.
Sobre la pregunta de si hay áreas problemáticas en Guerrero, López Obrador respondió negativamente: “Vamos avanzando, vamos muy bien, avanzamos a contracorriente pero avanzamos. Hay repuntes porque aún existen estos grupos, pero hemos progresado, hemos demostrado que no es igual que antes”.
En cuanto a las razones detrás de la violencia actual en la entidad, explicó que aún existen grupos criminales que han estado activos durante un tiempo considerable. Sin embargo, destacó que en el caso de la extorsión y los feminicidios, se ha observado una disminución de crímenes en la región, aunque señaló que esto depende de cómo se evalúe.
López Obrador elogió el trabajo del exgobernador priista Héctor Astudillo Flores, ya que durante su administración se inició la disminución de los crímenes en Guerrero. Además, destacó su colaboración con la actual gobernadora Evelyn Salgado Pineda, a quien considera amiga y confía en su labor.
Concluyó asegurando que, aunque pueda haber repuntes ocasionales de violencia, ya no hay asociación delictuosa ni colaboración entre la autoridad y los delincuentes, y la línea divisoria entre ellos ha sido establecida.