Columnistas

Gobernabilidad con gobernanza

Por José Luis Enríquez Ambell

CAFÉ DE MAÑANA

Partimos que son dos conceptos de la ciencia política: la gobernabilidad y la gobernanza. Y es que tienen puntos de contacto, pero de origen y cobertura diferentes. El primero de ellos es el centro organizador de la vida social y parte del Estado; el segundo, son todos los diferentes organismos y actores que conforman el cuerpo social y sus redes de articulación y acción. Y es ahí donde convergen y representan para las políticas públicas,- entendidas como resultados y modos de actuación de gobierno-, los actores no estatales y el diseño institucional del Estado Mexicano y en las Entidades Federativas, sin descontar a los Cuerpos Edilicios.

El diálogo político tiene sus características y formas de negociación distintas, según niveles de las organizaciones y movimientos sociales, así como, acercamientos entre partidos políticos – empezando por quien tiene el poder y quién lo opera – y los grupos opositores. Así es el método que lleva a enfrentar y solucionar problemas e incluso, por muy candentes que sean en el país, “en los estados” y municipios.

Las diferencias de enfoque político no deben confundirse con diferencias personales. Y es que aún en las diferencias, los acuerdos se dan, existen y se necesitan para justamente lograr la gobernabilidad con gobernanza y de ese modo también, los equilibrios necesarios.

Y es que vienen temas muy sensibles en todo México y particularmente en Veracruz, cambios en puestos claves, anteproyecto de presupuesto de egresos, ajustes en la estructura del universo de magistrados en el TSJ, acomodamientos en los órganos autónomos, quizá reformas legales en el terreno del Poder Legislativo y todo eso más lo que se acumule, tiende a mover el tablero oficial de cierre y para la transición sexenal.

Se avecinan horas, días, semanas y meses de dormir poco, viajar mucho, comer mal y fuera de horarios ante la abultada y no menos compleja agenda politica en Veracruz, que parece tendría que revisarse si la actuación institucional de las más recientes horas junto con la inseguridad y violencia, se atiende con acuerdos que resuelvan o llevan a un colapso social e innecesario en la recta final de la transición del 2024.

Y es que el porvenir desde el presente – y ante recientes, actuales y próximos acontecimientos – están regando suficiente aceite y lubricante en en las bisagras de todas las puertas del poder en Veracruz,- Legislativo, Ejecutivo, Judicial y FGE, cuando menos,- y que presagian unas entradas y otras salidas, dirían los contadores públicos, en algunas dependencias y entidades públicas, al menos locales, sin descontar las del orden federal con sede en tierra veracruzana.

El Presidente López Obrador y el Gobernador García Jiménez,- entre otros actores,- parecen no estar dispuestos a abandonar la construcción con un sólido pavimento del camino al relevo en sus puestos, y en ambos niveles para entregar a mujeres (Claudia y Rocio) la banda tricolor, y si para ello, hay que aplicar la urracarrana u otra llave en la lucha libre de la política que se viene dando en la arena transexenal, pienso que no dudarán en hacerlo y al costo que sea.

DE SOBREMESA

Tengo la impresión que llegado el momento, el ingeniero Cuitláhuac García Jiménez será un seguro candidato al Senado de la República por la circunscripción que corresponde a Veracruz, y aunque ya electo o en funciones, solicite licencia para quizá asumir una Secretaría de Estado en el venidero Gabinete de acomodarsele las fichas en el tablero transexenal.

UN CAFÉ CON DOBLE CARGA

Cualquier explicación con la que se pretenda explicar o incluso justificar los hechos relativos al operativo de revisión al vehículo y unidades del equipo logístico del Senador de la República con licencia Manuel Velasco, en Coatzacoalcos, saliendo de Puerto México en ruta a la Ciudad de Tuxtla Gutiérrez Chiapas, sería al puro estilo de los Mascabrothers o sea; “una amaada”.

UN CAFÉ NEGRO VERACRUZANO

“Los fusibles” existen, en la actividad política y la administración pública y se utilizan cuando hay quien no se atreva a renunciar a su cargo, pero el cambio alivia el alto voltaje social.

Detrás de estas decisiones – me atrevo a decir que todas – siempre operan reglas informales que se explican aunque sean por razones de origen diferente; salud física o familiar, deseos de crecer, algo no se cumplió, algún desajuste de orden financiero apareció, de género, por acoso laboral o sexual, pero hay en todo caso razón o razones que dan origen a tener que renunciar o separarse.

Así pues, los fusibles sirven para asegurar la integridad de los dispositivos oficiales que se encuentran en el circuito de las instituciones y con ello, no permitir el paso de altas corrientes que descomponga el transformador.

No deberá sorprender que en breve los ajustes de recursos humanos (fusibles) lleven a los cambiamos necesarios.

¡ ES CUANTO !

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