Opinión
Sin lugar a dudas por la docilidad que ha mostrado hacia Andrés Manuel, Claudia Sheinbaum siempre ha sido su preferida para sucederlo en la Presidencia de la República y por consecuencia al frente de la aun inexplicada cuarta transformación (4T).
Marcelo Ebrard representa lo contrario, ya que desde el destape de las cuatro corcholatas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), se ha distinguido de los otros tres participantes por mostrar en determinados momentos su inconformidad sobre cómo se ha estado desarrollado el proceso.
Por lo que no debe extrañar a nadie en este país lo que expresó el pasado martes 15 del presente mes durante la conferencia de prensa que dio, dando a conocer lo qué desde su punto de vista, pero que además es obvio ente todos los mexicanos, la forma en que se está favoreciendo desde el Palacio Nacional a través de Mario Delgado dirigente nacional de Morena a la ex Jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX).
Denuncias que hizo sobre la forma en que servidores públicos morenistas municipales, estatales y federales han intervenido en el proceso, así como también que la Secretaría de Bienestar se está utilizando en todo el país y que por medio de sus brigadas se está haciendo llegar a las personas el mensaje de que el Presidente quiere que la elegida para contender por la Presidencia de la República sea Claudia Sheinbaum.
A lo que agregó: “Nunca habíamos visto tanto acarreo, tanto pago de encuestas falsas; no había visto una campaña negra, incluso contra mí familia, como lo que estamos viendo”
Explicando también que la diferencia entre él y Claudia está en que su visión consiste en luchar por un futuro, no hemos llegado al destino, apenas estamos empezando y ella considera que ya llegamos.
Manifestando también: “Yo le diría a la dirigencia de Morena: estamos en un foco rojo. Tienen que acatar la voluntad de la gente. También a Claudia se lo digo: qué necesidad, que caso tiene comprometer todo aquello por lo que hemos luchado”
Como puede apreciarse en todo lo expresado por el canciller Ebrard Casaubón en su conferencia de prensa en la que pone de manifiesto las irregularidades que se están presentando el interior del proceso convocado por Morena, que además de graves, son delicadas, por lo que implican al poner en evidencia la falta de equidad en el proceso, lo que en un momento dado permite especular con las diferentes etapas que aún faltan entre las que están las encuestas, las que al conocerse el favoritismo hacia una de las corcholatas, surge el cuestionamiento: ¿Qué caso tienen las encuestas, si ya hay favorita?
Una de las características que en ocasiones anteriores se han presentado en los procesos internos de Morena y que ha sido en casi todos, si no es que en todos. Es que cuando se ha tenido que elegir algún aspirante para algún cargo, se ha dicho, generalmente por Andrés Manuel que se hará una encuesta. Situación que ha sucedido, solo que nada más se conoce al triunfador, pero nunca la casa encuestadora. Aunque en esta ocasión hasta el momento de redactar la presente, aún no habían dado a conocer cuáles serían las cuatro que participarían en este proceso, pero que sí las darían a conocer, menos la que han llamado “encuesta madre” que todo indica será la que defina quién será el o la Coordinadora o Coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación de Morena.
Así las cosas en este interesante proceso interno de la 4T a pocos días de que llegue a su fin, en el que todo indica las cosas no están nada claras. Usted qué OPÍNA, estimado lector. Hasta el martes.