Los alrededor de 20 mil residentes de Yellowknife, una de las principales ciudades en el extremo norte de Canadá, se encuentran en una carrera contrarreloj para evacuar sus hogares debido a un extenso incendio forestal. Las autoridades de la región emitieron la orden de evacuación el miércoles por la noche, dando a los habitantes hasta el mediodía del viernes para abandonar la zona. Se estima que alrededor de mil 500 personas ya han sido evacuadas en avión, y cientos más han huido utilizando la única carretera que conecta las comunidades del norte con la provincia vecina de Alberta al sur.
Para acelerar la evacuación, el viernes se incrementó el número de vuelos disponibles en comparación con el día anterior, permitiendo trasladar a más residentes del norte que aún permanecían en la zona. A pesar de la fecha límite original, las autoridades aseguraron que los vuelos continuarán hasta que todos los habitantes de Yellowknife sean evacuados.
Jennifer Young, de los Servicios de Emergencia de los Territorios del Noroeste, afirmó que seguirán trabajando incansablemente hasta que todos estén a salvo. La evacuación en esta área remota resulta particularmente desafiante, según Mike Westwick, del departamento de bomberos regional, debido a su lejanía y dificultades logísticas.
El centro de evacuación más cercano a Yellowknife se encuentra a 1,150 kilómetros de distancia, en Alberta, donde se han establecido varios centros de acogida.
Las autoridades advierten que el fuego, que está a unos 15 kilómetros del área urbana de Yellowknife, podría llegar a la ciudad durante el fin de semana debido a los vientos desfavorables que dificultan las labores de extinción por parte de los bomberos.