Suman seis días desde que se reportó la desaparición de un grupo de cinco jóvenes con edades entre 19 y 22 años en Lagos de Moreno, Jalisco, un lugar designado como “pueblo mágico” en noviembre de 2012. Sin embargo, en la actualidad, esta localidad se encuentra afectada por la presencia de grupos delictivos y carteles de narcotráfico.
Los nombres de los jóvenes desaparecidos son Uriel Galván, Dante Cedillo, Jaime Adolfo Martínez, Diego Alberto Lara y Roberto Olmeda. El 11 de agosto, estos amigos se reunieron en el municipio, como solían hacerlo. Sin embargo, ese día fue diferente ya que ninguno de ellos regresó a casa y hasta ahora no se ha determinado su paradero.
Las autoridades de Jalisco han recolectado varios elementos relacionados con el caso, como un vehículo quemado, una finca y un video e imágenes filtrados. A pesar de estos esfuerzos, no se ha logrado encontrar a ninguno de los jóvenes desaparecidos.
El gobernador del estado, Enrique Alfaro, afirmó que el crimen organizado está involucrado en estos hechos, aunque no mencionó ningún grupo en particular. Debido a la gravedad de la situación, la Fiscalía de Jalisco ha solicitado asistencia a la Fiscalía General de la República (FGR) para llevar a cabo las investigaciones, ya que se considera un asunto de carácter federal.
El lugar clave en este caso es conocido como “El Mirador”, donde los amigos se reunieron el 11 de agosto. Este sitio es un punto de encuentro habitual para ellos. A pesar de que en un principio se informó que habían asistido a la Feria Lagos 2023, más tarde los familiares declararon que se habían trasladado a este lugar.
“El Mirador de la Santa Cruz” está ubicado en la calle Mariano Escobedo y ofrece una vista panorámica del norte de la ciudad. Se cree que los jóvenes tenían previsto encontrarse con una sexta persona en ese lugar, pero su identidad aún no se ha establecido. Las investigaciones han revelado la presencia de manchas hemáticas y objetos plásticos conocidos como “cinchos” en el sitio, los cuales forman parte de la investigación para determinar si están relacionados con la desaparición múltiple.
El caso tomó un giro inesperado el 14 de agosto, cuando se difundió en redes sociales una imagen que mostraba a cinco hombres atados y arrodillados, con la boca tapada. Estos individuos vestían prendas que coincidían con las que llevaban los jóvenes desaparecidos el día que se perdieron. La fotografía fue tomada dentro de una finca de ladrillo, aunque en ese momento se desconocía la ubicación exacta. Posteriormente, la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas (FEPD) logró ubicar la vivienda y también se filtró un video que mostraba a uno de los jóvenes siendo coaccionado para agredir a otro dentro de la misma propiedad.
Esta finca se encuentra en la colonia Orilla del Agua, a menos de 3 kilómetros de “El Mirador”. A pesar de la cercanía, la zona presenta diferencias notables, como la falta de pavimento en las calles y la presencia de caminos de tierra. El 15 de agosto, se encontró un vehículo incendiado en la carretera entre Encarnación de Díaz y Lagos de Moreno. Dentro del coche había un cuerpo masculino y se sospecha que el vehículo pertenece a una de las víctimas.
Finalmente, el 16 de agosto, se reportó el hallazgo de restos óseos y cráneos calcinados en una vivienda en La Troje, durante las operaciones de búsqueda. Sin embargo, las autoridades aún no han confirmado si estos descubrimientos están relacionados con los jóvenes desaparecidos. A pesar de todos estos elementos, el paradero de Uriel, Dante, Jaime, Diego y Roberto sigue siendo un misterio.