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UNAM avanzó del lugar 160 al 93 en ranking mundial: Graue

Por Benjamín Domínguez Olmos

Presencia.

  • Amplió matrícula en 34 mil; sin incremento real del subsidio
  • “Crisol de conocimientos, de pluralidad ideológica y libertad”
  • “Actúa con apego a la normatividad; rechaza intereses ajenos”
  • “Acata principios y valores, con autonomía, en su vida interna”
  • “Encaró con voluntad y determinación la emergencia de covid”
  • “Se adoptaron medidas para trasladar su actividad a distancia”
  • 6 nuevas escuelas, 18 licenciaturas, 1 maestría, 2 doctorados
  • 80% de alumnos, de familias con menos de 4 salarios mínimos

“Un hombre hace lo que debe, a pesar de las consecuencias personales, a pesar de los obstáculos, peligros y presiones, y eso es la base de la moral humana”…
-Winston Churchill

El rector Enrique Graue Wiechers, al dirigirse por última vez al Consejo Universitario, reconoció el talento y esfuerzo desarrollados por la comunidad de la UNAM durante estos últimos ocho años, que permitió a la institución consolidarse como una de las 100 mejores universidades del mundo; crecer la matrícula estudiantil en más de 34 mil estudiantes, sin recibir un incremento real al subsidio federal, y haber encarado con voluntad y determinación la emergencia sanitaria del coronavirus.

El titular de la Universidad Nacional, que en noviembre concluirá su periodo al frente de la máxima casa de estudios del país, reconoció la “notable y admirable” respuesta de la comunidad universitaria para organizarse y solidarizarse con las personas afectadas en situaciones de emergencia, como la pandemia y el terremoto de 2017.

Graue Wiechers, precisó que las descalificaciones hacia la UNAM y a su administración, “son resultado de la incomprensión de nuestra pluralidad y de nuestro compromiso con la verdad y el conocimiento”, y sostuvo que “tal vez sea el ejercicio pleno de esa libertad, la que a veces incomoda, pero no por ello desviaremos nuestro actuar”.

“En los tiempos que están por venir es posible que sigamos escuchando voces que quisieran moldear, a su manera, la forma en que la Universidad Nacional toma decisiones y se gobierna a sí misma”, dijo e instó a los universitarios a actuar en apego a la normatividad, a rechazar intereses ajenos y a continuar haciendo de esta Universidad ese crisol de conocimientos, de pluralidad ideológica y de libertad; una casa de tolerancia, de respeto a las diferencias y apegada a los principios y valores que rigen, con autonomía, nuestra vida interna”.

Y sobre la violencia contra las mujeres y la cultura patriarcal “que lacera a la sociedad y afecta a nuestra casa de estudios”, el rector dijo que tanto el Consejo Universitario, como la actual administración universitaria, han procurado diversas acciones para erradicarlas, y admitió que “aún falta un largo camino por recorrer”.

Al presidir por última vez el máximo órgano de gobierno de la UNAM, el viernes 11, reconoció que es el espacio en donde se refleja la esencia de la autonomía y la forma de gobierno compartido para encauzar el quehacer académico de la institución.

Este Consejo, como el que le precedió, son muestra de nuestra pluralidad y de la capacidad de alcanzar consensos y decisiones en los asuntos que se sujetan a su consideración, refirió y agregó que en ocho años se aprobó la creación de seis nuevas escuelas, dieciocho licenciaturas, una maestría, dos programas de doctorado, y veintitrés especializaciones.

Con ello, agregó Graue Wiechers, hemos respondido a la creciente demanda de educación superior, incrementando la matrícula estudiantil de 346 mil en el 2016 a aproximadamente 380 mil alumnos para el actual ciclo educativo . Casi 34 mil alumnos más en ocho años, sin un incremento real, o sustancial, del subsidio federal; amén de transformar dos centros de investigación a institutos y la creación de un nuevo centro.

Las treinta modificaciones a la legislación universitaria, permitieron combatir la violencia de género, la nueva estructura del Tribunal Universitario y la extensión de las funciones de lo que hoy es la Defensoría de Derechos Universitarios, Igualdad y Atención de la Violencia de Género, afirmó.

Expresó con satisfacción -quien ha sido objeto de reconocimientos a nivel nacional e internacional por su trabajo al frente de la casa de cultura y como profesionista-, que ha sido el conjunto de acciones, las de este Consejo y las de la dedicación de toda la comunidad académica, lo que ha permitido que, de 2016 a la fecha, la UNAM haya escalado en el ranking internacional de universidades del lugar 160 al 93 este año, situándose entre las 100 mejores universidades del mundo. 

“Y debiésemos estar mucho mejor si estas calificadoras tomasen en cuenta el papel que juega la UNAM en la movilidad social de nuestra nación, en donde 8 de cada 10 de nuestros estudiantes pertenecen a familias cuyo ingreso mensual es menor de cuatro salarios mínimos”.

Sobre los tiempos difíciles que le ha tocado vivir en estos dos periodos como rector, refirió que en este entorno nacional de impunidad e inseguridad, ha enfrentado la violencia con los instrumentos de contención con que se cuenta y con la firme convicción de que la violencia no puede ser contrarrestada con más violencia, por lo que reconoció a la SPASU por la prudencia con la que han llevado a cabo estas acciones.

Expuso que las las mujeres universitarias han denunciado la cultura patriarcal que lacera a la sociedad y afecta a la casa de estudios, alzando su voz ante las distintas formas de violencia ejercidas contra ellas y hacia las variadas manifestaciones de la diversidad sexual.

Habló de los terremotos que sacudieron instalaciones de la Ciudad Universitaria con daños menores en algunas de ellas, así como de la recuperación y participación de la Universidad ante estos eventos como la respuesta de su comunidad para organizarse y solidarizarse con las y los damnificados.

Y sobre el covid, recordó que hace tres años se enfrentó la mortal pandemia en donde una de cada casi 200 personas mexicanas perdieran la vida, que demostró la gran brecha de desigualdad que existe en la nación y que, por supuesto, afecta también a la comunidad universitaria.

Para paliar sus efectos, dijo, se tomaron medidas emergentes para continuar las labores académicas, de investigación y de extensión cultural, por lo que se trasladó, en el término de una semana, toda su actividad a distancia, y, tanto los estudiantes, como el personal académico y administrativo adoptaron esta modalidad desde sus diferentes tareas y responsabilidades.

“Mi reconocimiento a su capacidad de adaptación y en particular al estudiantado, quienes, con grandes dificultades de conectividad, encararon con voluntad y determinación este desafío que procuramos subsanar con becas y equipos tecnológicos, para apoyarles a continuar su trayectoria escolar”, afirmó.

Si bien en 2020 la pandemia tomó a medio camino la actualización tecnológica de conectividad, hoy en día todos los planteles escolares cuentan con ella. 

Graue Wiechers sostuvo que las descalificaciones hacia la Universidad y a su administración son resultado de la incomprensión de su pluralidad y de su compromiso con la verdad y el conocimiento, para enseguida precisar que es eso lo que caracteriza a la Universidad de la Nación:

“Una casa que acumula, procesa y transmite saberes; que rechaza hegemonías ideológicas y promueve la pluralidad; que considera ofensivo el engaño y la falta de honorabilidad; y que está decidida a crecer en libertad”.

Es el ejercicio pleno de esa libertad lo que incomoda, pero no por ello desviaremos nuestro actuar, sentenció, y apuntó que en los tiempos que están por venir es posible que se sigan escuchando voces que quisieran moldear a su manera la forma en que la Universidad Nacional toma sus decisiones y se gobierna a sí misma.

Por último, ante el relevo en la Rectoría, invito a la comunidad a actuar en apego a la normatividad, rechazando intereses ajenos y ánimos desestabilizadores; y continuar haciendo de la UNAM ese crisol de conocimientos, de pluralidad ideológica y de libertad.

“A seguir siendo una casa de tolerancia, de respeto a las diferencias y apegada a los principios y valores que rigen —con autonomía—  la vida de la Universidad”. 

Y acotó: “Tengan la seguridad de que he servido a esta Universidad con estricto apego a nuestra legislación y a mis convicciones. Y lo seguiré haciendo con todo ánimo y aliento hasta el último día de mi Rectorado”.